Reseña

Un primer concepto de hombre en la novela hispanoamericana del siglo XX es precisamente el de un hombre mimetizado con la naturaleza. Un hombre consustanciado con ella. Un hombre devorado por ella que intenta darle forma y desaparece en tal ejercicio.

Un hombre que, como en La vorágine, de José Eustasio Rivera o en los Cuatro años a bordo de mí mismo de Eduardo Zalamea Borda busca, como el personaje de Carpentier, desnudarse, despojarse. Quitarse el lastre racional de una cultura que ponía en duda la razón.

Sea mediante el vitalismo de los sentidos, sea mediante el surrealismo y el papel revulsivo de los sueños, se buscaba rescatar la capacidad transformadora de ese ser vital, y deleitosamente inocente, a quienes la selva molió y regurgitó transformado.

Este estudio crítico de la historia de la literatura en América Latina, es el análisis de la ficción a través de la realidad productiva de la literatura en nuestro continente.

Cobo Borda sumerge al lector en constantes cuestionamientos que abre y profundiza los surcos de la historia para descubrir los tesoros o fracasos de las letras en nuestro tiempo.