Kumina ri Palenge pa tó paraje / Cocina Palenquera para el mundo
Autores: | Ardila Cuesta, Rodolfo Mendoza Corredor, Cristian Cassiani Herrera, Alfonso |
LA HISTORIA DE UN PUEBLO ESCRITA ALREDEDOR DE UN FOGÓN
La cocina del Caribe es negra porque quienes cocinaban eran las esclavas
Este no es un libro de cocina. Es la historia de un pueblo creada alrededor de un fogón, no sólo con palabras escritas sino con cantos, leyendas y los cientos de sabores que los palenqueros tienen impregnados en sus genes, y que son la máxima herencia de sus antepasados africanos. Son sabores, olores, sentimientos y ritmos que conforman la esencia del ser palenquero; y aunque puede que no todos podamos percibirlos en su total magnitud, sí estamos seguros que todo aquel que se brinde la oportunidad de convertirse en alquimista y se deje llevar por las palabras escritas por cada uno de nuestros estudiantes, podrá sentir por unos instantes la magia de la raza negra y su cuerpo clamará por danzar al ritmo sonoro del tambor.
No podemos olvidar, como lo afirma Basilia Pérez, Secretaria de la Institución Educativa Benkos Bioho, que la cocina del Caribe es negra porque quienes cocinaban eran las esclavas. Es por esta razón que muchos de los platos hoy mal llamados “comida de pobre”, eran antaño los más suculentos manjares de las grandes familias colonialistas españolas, portuguesas e inglesas, muchos de ellos nuevamente creados y rebautizados, pero cuya esencia y sabor primario siguen siendo negros.
Por esto, y como parte fundamental del proyecto Son Ri Tambó, la Fundación Transformemos pone hoy para su disfrute el libro COCINA PALENQUERA PARA EL MUNDO (KUMINA RI PALENGE PA TÓ PARAJE), escrito por 37 de los 400 estudiantes que aprendieron a leer y escribir en palenquero y español, y que este año culminaron su básica primaria, en un proceso colectivo en el que, como un solo pueblo, docentes y estudiantes definieron los platos a incluir, discutieron sobre las recetas, recordaron las historias y cantaron al ritmo de Son Palenque y el Sexteto Tabalá aquellas melodías que antaño sonaban al lado de los fogones mientras se preparaban los alimentos del día.
En estas páginas usted encontrará platos maravillosos, a los que deberá agregar su maestría culinaria para suplir el fogón de leña con el de su estufa a gas; y será necesario que aprenda a batir la paila de dulce al ritmo de una champeta, para lo cual el libro está acompañado de piezas musicales palenqueras interpretadas magistralmente por Son Palenque y el Sexteto Tabalá. Además, debe estar dispuesto a asumir su condición de mestizo y sacar de su alma ese ancestro africano que todos llevamos dentro, permitiendo que su magia se tome la cocina. Si usted tiene total certeza que no existen ancestros negros en su familia, entonces tómese la libertad de dejarse llevar por estos ritmos, olores y sabores en una experiencia creativa única.
Así inició todo
Cuando la Fundación Transformemos llegó a Cartagena en 2008, enviada por el Ministerio de Educación Nacional para atender cinco mil iletrados, tuvimos nuestro primer contacto con Palenque a través de Alfonso Cassiani y Miguel Obeso. Estos autores lideraron el equipo de investigación el cual, bajo la dirección de María Aurora Carrillo Gullo, Directora Pedagógica, permitió definir, curricularizar y producir unas mediaciones didácticas totalmente caribeñas, con la imborrable huella de los heroicos negros quienes, dirigidos por Benkos Bioho, lucharon por su independencia y libertad cuando los grandes próceres de las Américas aún no habían nacido.
Con el transcurrir del proceso educativo, y entre más caminábamos por las calles polvorientas de los barrios populares de Cartagena, nos fuimos encontrando con más y más palenqueros, estudiantes y docentes. Así, al finalizar 2011, año en que se logró declarar a Cartagena como la primera ciudad colombiana libre de analfabetismo, e incluir a cerca de 34.000 jóvenes y adultos en el sistema educativo formal gracias al denodado esfuerzo de la Alcaldesa Judith Sarmiento y su Secretario de Educación Julio Alandete, Palenque se había convertido en parte esencial de esta dinámica de inclusión social que se llevó a cabo en La Heroica. Pese al olvido estatal, esta gesta aún resuena en los barrios que quedan al otro lado de la ciudad amurallada donde viven estos miles de hombres y mujeres humildes que no sólo aprendieron a leer y escribir, sino que lograron avanzar hasta noveno grado.
A través de nuestros docentes, estudiantes y amigos palenqueros, fuimos conociendo y encariñándonos cada vez más con una cultura ancestral e inmensamente rica, que ya la UNESCO ha reconocido como patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad. Pese a lo invaluable de su historia y cultura, hace algunas décadas, a causa de factores como la discriminación, la exclusión y la pobreza, se dio un fenómeno que producía no menos que espanto: muchos habitantes del corregimiento dejaron de hablar su lengua, ya que los padres pedían a sus hijos que no hablaran en lengua palenquera cuando iban a trabajar o a visitar las ciudades vecinas, pues corrían el riesgo de sufrir burlas o maltrato. Esto estaba conduciendo a que se empezara a perder la principal esencia del ser palenquero: esa bella lengua nacida de la inteligencia de los esclavos africanos quienes, a través de una sonoridad única, lograron amalgamar las lenguas occidentales de los esclavistas, con los dialectos libres de su África lejana y perdida para siempre, en una lengua única que les permitió comunicarse y lograr la gesta heroica de la libertad.
En aquel año, y convencidos de la importancia que tiene para Colombia la cultura palenquera, solicitamos una audiencia con el Consejo Comunitario de Palenque y le pedimos su autorización para adelantar un proceso de educación formal para jóvenes y adultos en lengua palenquera y español. Ésta nos fue concedida, tras lo cual procedimos a conformar un equipo de docentes, lingüistas e investigadores nativos, con quienes desarrollamos el proyecto Son ri tambó, con el que se busca EL FORTALECIMIENTO DE LA CULTURA Y LA LENGUA PALENQUERA MEDIANTE SU INCLUSIÓN EN LA CULTURA ESCRITA.
"Nuestro objetivo en Palenque, como en cada uno de los proyectos que iniciamos, no era enseñar a leer y escribir, sino desarrollar un proceso de fortalecimiento cultural a través de la inclusión de la comunidad palenquera en la cultura escrita, tanto en español como en palenquero. Es tal vez por esta razón que el proceso no culmina con el libro Son ri tambó, sino que éste se constituye en punto de partida. Para ello, los borradores del libro fueron revisados por decenas de palenqueros, entre ellos muchos que aún no sabían leer ni escribir, pero que conocían a fondo su cultura; fueron ellos quienes definieron los temas que debían estar presentes, o cuáles se les habían quedado por fuera a los expertos. La mayor y más bella de las sorpresas no las dieron las abuelas y abuelos: luego de mucho rogarles, aceptaron volver a sentarse en los pupitres de la Institución Benkos Biohó y, desde las primeras clases, ayudaron a corregir la pronunciación y muchas de las palabras que decían los docentes palenqueros y etnoeducadores encargados de enseñarles a leer y escribir en palenquero. Es que ellos, los más viejos, son los verdaderos guardianes de la lengua; y es con ellos y sus correcciones que se publicará la segunda edición de Son ri tambó, lo que demuestra el dinamismo de un proceso inclusivo en su propia lengua, pertinente y acorde a su realidad cultural, que ya se inició pero que aún no sabemos dónde culmina", afirma María Aurora Carrillo Gullo.
Esta primera parte, incluida la contratación de los docentes palenqueros y etnoeducadores, fue financiada en su totalidad por la Fundación Transformemos, y permitió que 400 jóvenes y adultos palenqueros aprendieran a leer y escribir en palenquero y español. Ya en 2012, con el apoyo del Gobernador de Bolívar, el señor Juan Carlos Gossain Rognini y su señora esposa, Ana Elvira Gómez de Gossain, se diseñó y puso en marcha el Plan Palenque 2015, del cual hace parte este proceso educativo. Así, se logró la consecución de los recursos de la Gobernación para que estos 400 palenqueros pudieran culminar su básica secundaria. Con ello, esperamos que este año inicien sus estudios de bachillerato.
Posteriormente, y en desarrollo del proceso educativo, salió a relucir otro de las grandes y muy ricos componentes de la cultura palenquera junto con su música y lengua: la exquisita cocina que también hace parte de sus valiosas tradiciones. Fue así como, aconsejados por varios de los palenqueros que participaron en el libro Cocina Criolla Cartagenera de Veddá Veddá, nuestros estudiantes y docentes nos propusieron la elaboración de un libro de cocina de San Basilio de Palenque editado en palenquero y en español, que permita difundir la riqueza culinaria de este territorio. Fue de boca de Encarnación Padilla Ortega, uno de nuestros estudiantes, de donde salió el nombre del libro, acogido por unanimidad: COCINA PALENQUERA PARA EL MUNDO es el libro que tiene usted hoy en sus manos, con el cual esperamos que tenga la posibilidad de conocer un poco más y a querer como propio, lo que representan y valen el pueblo de San Basilio de Palenque y sus gentes.
Es por todas estas razones que afirmamos, una vez más, que este no es un libro de cocina. Este es el esfuerzo colectivo de todo un pueblo por robarle al olvido sus más recónditos secretos, al plasmarlos en papel y en la memoria universal que hoy representa el Internet, a través de la escritura de los estudiantes de Transformemos en la Institución Educativa Benkos Bioho. Es el resultado de la entrega, compromiso y enorme capacidad de los docentes y directivos; del acompañamiento de padres, tíos, hijos y hermanos; de los medios de comunicación; de la Gobernación de Bolívar; del Consejo Comunitario; de Alfonso Cassiani, quien nos acompaña en este libro con un escrito sobre la historia de Palenque y la importancia de la cocina para su pueblo; y de un invitado especial: el periodista Cristian Mendoza, quien nos acompañó en la presentación de los platos en Palenque y aceptó gustoso nuestra invitación para contarnos sus vivencias de esta experiencia única y especial.