Reseña

Entre los años 1960 y 1980 la región amazónica de Colombia
comenzó a transformarse radicalmente, debido al interés del
Estado para integrar económicamente esa tercera parte de su
territorio a la totalidad del país. Esos cuatro lustros marcan un
fenómeno de paso entre un antes, de casi total ausencia del
Estado, a un presente, donde las fuerzas económicas del narcotráfico
actúan sin ningún control.
Tuve la suerte de poder viajar por la Amazonia colombiana y la
Panamazonia durante ese período transicional; por ello, pude
conocer las formas de vida de indígenas, caucheros y cazadores de
pieles, en sus ríos y poblados, antes de darse el gran cambio hacia
las transformaciones del presente.
Transcribo, aquí, algunos de mis diarios de viaje por el piedemonte
amazónico, la Guayana colombiana y la región suroriental, invitando
a mis lectores a que me acompañen a visitar esos ríos y esas
selvas, remando en una vieja canoa o caminando a la sombra del
verde follaje. Mantengo el lenguaje crudo del viajero, porque en él
se mezclan la dureza de empujar una canoa por tierra durante
días, con la contemplación de los grandes raudales o los bosques
de orquídeas de Jirijirimo.