Actualización Tecnológica del ambiente de formación del programa de gestión integrada de la calidad, medio ambiente y salud ocupacional
Autor: | Carrasquilla Ortega, Katianna |
Ruido
Puede definirse el ruido como un sonido que puede
ser considerado molesto, desagradable y no
deseado.
El sonido puede definirse como una variación de
presión que se transmite por un medio material, tanto
sólido, líquido o gas y se propaga en forma de onda a
una determinada velocidad que varía en función de la
densidad y elasticidad del medio y que el oído
humano es capaz de percibir.
A medida que una onda sonora se va alejando de su
fuente de origen, su intensidad disminuye hasta
hacerse imperceptible.
El sonido se mide con un parámetro llamado
FRECUENCIA, que es el número de variaciones de
presión que se repiten por segundo. Se mide en
Hertzios (Hz). Los seres humanos podemos percibir
frecuencias entre 20-20.000 Hz, denominándose
infrasonidos a los menores de 20 Hz y ultrasonidos a
los mayores de 20.000 Hz.
Según la frecuencia, el sonido tendrá un tono grave
(de baja frecuencia) o agudo (alta frecuencia).
El oído es más sensible a los sonidos agudos y tiene
una máxima sensibilidad a los sonidos entre 2.000 y
5.000 Hz, gama en la que se sitúa la voz humana.
El ruido puede ocasionar un efecto a corto plazo,
como por ejemplo una explosión puede producir una
rotura del tímpano.
Sin embargo, son más importantes los efectos que el
ruido puede provocar a medio y largo plazo.
Un trabajador expuesto al ruido nota los primeros días
que oye menos al salir del trabajo. Se trata de una
disminución temporal de la capacidad auditiva y se
produce por la fatiga de las fibras nerviosas.