Reseña

INTRODUCCIÓN


En la actualidad, diferentes autores manejan, a su vez, diferentes criterios para establecer el enfoque epistemológico de una investigación. En el caso específico de esta obra, se considera pertinente agrupar estos enfoques en tres grandes Paradigmas: Positivista, Interpretativo y Crítico-Reflexivo.

En este sentido, el Positivismo o Paradigma Positivista hace referencia a una de las tendencias intelectuales más características y de mayor alcance del mundo moderno: el esfuerzo sistemático por colocar el estudio del hombre y de la sociedad sobre la misma base donde se apoya la investigación de los mundos fisico y biológico. Antes del siglo XIX no había en el pensamiento occidental alguna corriente o tendencia que pudiera llamarse con propiedad la ciencia de la sociedad. Para el siglo XIX hace su aparición el Positivismo como enfoque epistemológico que fundamenta las investigaciones de donde proceden las ciencias sociales y conductistas contemporáneas; con hombres como Augusto Comte, David Ricardo, Karl Marx, Herbert Spencer y John Stuart Mill.

El determinismo experimental positivista, como fuente del saber científico, originó una controversia entre los investigadores de las ciencias naturales y los de las ciencias sociales, basándose en el hombre como objeto y sujeto de la investigación y asumiendo que éste nunca puede desprender totalmente de sus valores ni tampoco de la subjetividad. De esta forma ocurre la denominada primera ruptura epistemológica en las ciencias fácticas.

A raíz de las fuertes críticas emanadas de diversas fuentes, entre ellas del Círculo de Viena, nace el Paradigma Interpretativo como una alternativa que brinda respuestas a los planteamientos hechos por ciertos investigadores en las ciencias sociales. Sin embargo, su fundamento metodológico,

la etnografía, no fue suficiente ante los requerimientos que se iban presentando a medida que el hombre avanzaba hacia la era de la globalización y se acercaba a la llamada crisis del Modernismo.

Es entonces cuando surge el Paradigma Transformador o Crítico-Reflexivo que ha sentado las bases epistemológicas, ontológicas y axiológicas de aquellos estudios fundamentados en la inserción del investigador dentro de la comunidad a estudiar y cuyo propósito es lograr la reivindicación de los estratos sociales menos favorecidos y transformar la realidad intervenida.

En el texto se manejan los criterios del Paradigma Positivista por cuanto son los que se manejan en las Universidades del país y del mundo; sin descartar, dentro de la libertad de pensamiento y el espíritu innovador de la Universidad Popular del Cesar, la posibilidad de generar investigaciones dentro de cualquier paradigma que seleccione el investigador.

En este sentido, el propósito del presente texto es ofrecerle al estudiante una ayuda metodológica para el inicio de su Trabajo de Investigación, brindándole un apoyo que refuerce sus procesos de construcción del aprendizaje, corno complemento de la labor del facilitador, quien previamente lo debe introducir en los enfoques epistemológicos yrnetodológicos que se incluyen en la amplia bibliografia existente. Es por ello, que se ha estructurado en tres secciones

Una primera sección en la cual se describen brevemente las fuentes del conocimiento de forma tal que se comprenda que aunque la mayoría de los estudios parten de la experiencia del investigador, sus fuentes deben ser sustentadas sobre la base de los autores previos en un proceso inductivo -deductivo de aproximación científica.

Una segunda sección donde se abordan con detenimiento los 15 pasos recomendados, que permiten iniciar el Proceso de Investigación y, al mismo tiempo, construir el Informe de Investigación. En ambas secciones se plantean ejemplos y ejercicios para consolidar el aprendizaje de las diferentes competencias requeridas para la investigación.

Finalmente, la tercera sección en la cual se presentan algunas herramientas en las que se incluyen las líneas de investigación, listas de verbos para la redacción de objetivos, según diferentes autores; lista de conectores; dos ejemplos de Capítulo I; y el Manual de Normas Metodológicas, entre otras.