Reseña

El sector agrario colombiano ha experimentado en los últimos años una reducción significativa en su contribución al Producto Interno Bruto (PIB), situándose actualmente en un 0.6%, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE, 2023). Desde la apertura económica iniciada en los años 90 ha quedado a expensas de una competencia desigual afectando de manera importante a las zonas rurales y su población. Esto ha ocasionado una disminución en el número de trabajadores que se dedican a labores en el campo y un incremento en la disparidad de ingresos entre las áreas urbanas y rurales de las regiones del país, lo cual ha ampliado la brecha de pobreza (Parra-Peña, Puyana & Yepes-Chica, 2021).

Bajo este enfoque se ha fortalecido el debate acerca de lo que es el mundo rural y se han desarrollado enfoques alternativos conducentes a construir una nueva visión, que modifique la imagen que lo asocia solamente con la producción agrícola. Entre esos se encuentra "la nueva ruralidad", la cual busca reorganizar el modo de vida en las zonas rurales mediante la promoción de la conexión y diversificación de actividades económicas locales, que van más allá de las actividades agrícolas tradicionales (Casas-Matiz, Meneses & Ospina-Ortiz, 2023; Cardoso & Fritschy, 2012). El concepto se refiere a una idea inclusiva en reconocimiento de la importancia de todos los actores sociales que forman parte de las zonas rurales. Esto incluye la cultura, el valor de las instituciones, el patrimonio histórico y el uso de las áreas rurales para actividades recreativas y de ocio (Casas- Matiz, Meneses & Ospina-Ortiz, 2023).

La nueva ruralidad se basa en estos principios y busca implementar estrategias y políticas públicas que se enfoquen en utilizar los recursos locales para generar y fomentar nuevas formas de desarrollo económico en las zonas rurales. Esto conduciría a una mejora en la calidad de vida de los residentes, y el turismo de naturaleza se presenta como una opción adicional para promover el desarrollo económico de las familias rurales (Cardoso & Fritschy, 2012).