Reseña

El alucinante flujo de conciencia del Caudillo en los últimos minutos de su vida.
Un tour de force hacia el interior de la conciencia de un hombre, de un pueblo, de una nación...


"Lo veo venir, lo identifico y él a mí, nuestras miradas se congelan bajo el encapotado cielo del mediodía que presagia tormenta, en el andén serpentea gente que va y viene, mar espeso y oscuro de hombres presurosos enfundados en traje de calle, los ceños encubiertos bajo sus sombreros, las mujeres, oficinistas o dependientes esconden el rostro para evitar piropos maliciosos, no hay duda de que este desgraciado no viene a insistir en una recomendación, ni siquiera a saludarme, viene, lo sé sin la menor vacilación, a asesinarme, su mirada lo dela-ta, como una profecía anunciada por una llama larga, delgada y tenue en el firmamento noc-turno, punta de lanza de una confabulación que se teje hace años en las sigilosas conciencias de los más notables líderes de este país, en los secreteos de los cocteles después de que la mayoría de los asistentes se han marchado o tras las sombras de un estudio apenas ilumina-do donde dos o tres caballeros, apoltronados en sus sillones y con un whisky en la mano, hablan a susurros, o incluso en los reservados de hoteles donde se dan cita políticos y gene-rales para concertar tramas transnacionales y por eso me enfrento, en solitario, inerme e in-defenso, no con un victimario vulgar, solitario homicida sino con la más sofisticada maqui-naria de guerra..."