Reseña

La eternidad ha sido el reto de los sabios, los poetas y los juglares. También, se pasea entre juramentos y trata de adherirse en los vocablos. Cada día es más escueta y escurridiza para los simples mortales, porque lo eterno no se consigue en la materia. Algunos puñaditos sobreviven en los acordes de una buena canción vallenata, en los recuerdos de una movida parranda y en la sonrisa de un amor verdadero de paseo por alguna calle adornada de presente. Todos, en alguna ocasión hemos querido ser eternos para atrapar la melodía del silencio, enfrascar un instante, imitar la libertad de una mariposa o guardar en una caja rosada el sabor de algún beso…

Eterna, la nueva novela del escritor colombiano y orgullosa-mente codacense Nidio Quiroz, que también puede recibirse como la segunda parte de Mariposas en mis tripas (2022), nos despeja el camino y nos extiende una mágica invitación hacia el “para siempre” que añoramos. Federico y Helen nos remontarán a los amores quijotescos, a las églogas, a las odas, a sentidas elegías y a la devoción sincera del verdadero amor.

En el mundo actual, el concepto amor se ha ido cosificando, pues el cuerpo es utilizado como materia desechable, sin más magia que sus posibilidades amatorias. Sin embargo, esta historia es un llamado de atención, es una nana a la conciencia sobre la sociedad siempre ocupada, cargada de rutina y demuestra que para amar hay que ser felices, valientes y capaces de grandes sacrificios.

El amor es compromiso con el presente y con el futuro, porque hasta nuestra llegada al orbe muchas veces está condicionada a que el sentimiento surja con fuerza. Es por eso, que Federico y Helen se embarcarán en una misión que busca la eternidad y nosotros, los lectores, le acompañaremos para develar y compartir el misterio de las mariposas.

Federico es casi un héroe romántico y medieval que regresa a sus orígenes para sentirse comprometido con la memoria de sus seres queridos, que también fueron encargados de dar eternidad. En cuanto a Helen, su belleza es digna de una diosa pagana que nace en el romance como el Nacimiento de Venus de Sandro Boticelli. Es artista, humanista y una digna representación del ideal de belleza del Renacimiento Italiano.

Otro elemento que se puede destacar de esta narración es la importante presencia de rasgos modernistas. El Modernismo fue el primer movimiento literario y artístico nacido en tierras hispanoamericanas. Este nace, específicamente en Nicaragua, con la publicación del libro Azul del escritor Rubén Darío, en el año 1888. Sin embargo, debo mencionar que el puertorriqueño José de Jesús Domínguez con su poema Las huríes blancas (1886) también ha sido señalado como un posible precursor. Al fijar-nos en los títulos de las dos obras modernistas mencionadas, podemos notar que el color predomina. En esta entrega de Ni-dio Quiroz, los lectores disfrutarán de cálidas y coloridas descripciones de escenarios naturales y urbanos. Además, el exotismo, las alusiones a culturas orientales, el protagonismo de la calle de los cisnes y las fuentes cómplices de los amantes también serán parte de este recorrido hacia el amor verdadero, pues Eterna, es un pasaporte de esperanza para todos los que ya amamos y para los que desean volver a amar.


Lucía Margarita Cruz Rivera
Una boricua vallenata de Salinas, Puerto Rico
Docente de la Universidad Interamericana de Puerto Rico
Recinto de Guayama