Florecer en el asfalto
Autor: | Acosta Alvarez, Adriana |
Colaboradores: | Herrera Lora, Rosa Alejandra (Coordinador Editorial) Avila Pérez, Alfonso José (Editor Literario) Avila Bustos, Camilo José (Diseñador) |
Florecer duele. ¡Vaya que duele!
De la semilla hasta los pétalos, cada proceso de expansión exige elecciones y renuncias. Y no estoy hablando de flores.
Entre las páginas de Florecer en el asfalto se escucha el crack, silente y sutil, de lo que se rompe cuando ya no puede sostenerse. El golpe seco de la semilla que se abre paso para emerger en el ángulo de una grieta.
En esta obra, cada poema es una fractura que deja entrar la luz, un portazo que anuncia despedidas y, al mismo tiempo, una puerta abierta hacia la permanencia.
Florecer en el asfalto es ofrenda y altar. Muestra las costuras de lo que duele, de la vida misma; llama por su nombre a las heridas, dibuja la ausencia en su verdadera dimensión y honra las cicatrices. También devela las raíces que nos sostienen, voltea el espejo para reconocernos: el mismo que muchas veces usamos como retrovisor y no de cuerpo entero. Es morada de papel donde reposan los recuerdos de quienes creemos que se fueron. En realidad, ellos alcanzaron la verdadera inmortalidad: vivir entre los versos y las historias de quienes los amaron.
Adriana Acosta Álvarez vuelve para deleitarnos con su poesía. Grita, nombra, sentencia, exhala, escribe. Deja
de huir de los paradigmas que nos quieren sumisas y nos entrega estos versos para habitarlos junto a ella y germinar nuestras propias semillas. Se erige sin pedir permiso, mucho menos perdón. Nos pide apenas la pausa de nuestros ojos para encontrarnos en estas páginas y hacerlas propias.
Entonces, hago el anuncio oficial de este viaje:
Estás a punto de despegar hacia tu propio destino. No hace falta más equipaje que la pluma de Adriana, capaz de transformar la ausencia en semilla, la rebeldía en raíz y el desamor en jardín. Espero que cada escala te confirme que la poesía es el terreno donde hasta las flores pálidas renacen.
María Fernanda Piñeres