Reseña

El arte de aprehender no es producto de una férrea disciplina asociada al uso de largos y rigurosos métodos de enseñanza. Este es el resultado de permitir que la espontaneidad, la felicidad y la lúdica se desplieguen libres en los distintos espacios donde se existe; es decir, donde se aprende, porque aprender es existir. Aprehender exige reencontrarse con esos lugares donde el juego es el más placentero pretexto para vivir y convivir.
Este libro es una invitación a explorar la riqueza pedagógica del juego como herramienta para aprender y como un espacio desde el cual se construye la existencia propia y colectiva a partir de la lúdica y la felicidad. Después de 500 años de educación rígida, normalizada y domesticadora, emerge desde la complejidad un paradigma que rescata la sacralidad de los lugares donde se aprende; esto es, donde existimos. En este libro se propone avanzar de la enseñanza basada en la transmisión unidireccional de información hacia un proceso de aprendizaje vital que permita reconciliarse con la vida y con la felicidad de construir colectivamente las experiencias vitales.