Reseña

Sentí la necesidad de contar la historia de mi hijo Emmanuel, para dar testimonio del Poder de Dios, nuestro Padre celestial. Quien le ha concedido la gracia de estar con vida, pese a todos los pronósticos desalentadores emitidos por el personal médico.
Uno de mis mayores propósitos con esta publicación, es poder llegar de forma masiva a pacientes con algún tipo de enfermedad Rara, Huérfana o Poco Frecuente, sus cuidadores y familias, papitos de niños prematuros que como nosotros en algún momento, se han sentido desalentados, deprimidos, cansados, sin ganas de continuar y simplemente soltar los remos y el timon. Es por ello, que quiero animarlos, darles una voz de aliento, de fe y de esperanza para continuar, sin desfallecer y enfrentarse al diagnóstico de la mejor manera.
Emmanuel, es nuestro tercer hijo, jamás imaginamos ver a nuestro pequeño en estado crítico, delicado. A veces, creemos que las situaciones difíciles están hechas para los demás y no para nosotros. Cuando la pedagogía del dolor, toca nuestras entrañas, nos moldea, nos pule, nos enseña, nos capacita, nos invita a aprender nuevas formas de abordar la vida, nos obliga a hacer ajustes, que van a incidir en nuestro sano equilibrio mental, iniciamos siendo alumnos para posteriormente convertirnos en guías y orientadores de otros.
Cuando la angustia y desesperanza quieran anularnos, debemos soltarnos al poder Divino, entregar las cargas al Padre, a través de la Oración, el perdón, la reconciliación, haciendo viva su palabra en nuestras vidas, con el testimonio; donarnos, entregarlo todo, si es posible hasta nuestra propia vida. Se puede ser feliz, en medio de la adversidad. ¿Cómo? Cuando empiezo aceptar lo que no puedo cambiar. De esta manera sufriremos menos.
Me permito citar un texto bíblico, que concuerda con lo expresado en este párrafo: 1ª Pedro 4 , 12 - 13. “Queridos hermanos, no os extrañéis, como si fuera algo raro, de veros sometidos al fuego de la prueba; al contrario, alegraos de participar en los sufrimientos de Cristo, para que así mismo, os podáis alegrar gozosos el día en que se manifieste su gloria”.
Bienvenidos a deleitarse con esta obra, que fue escrita pensando en usted.
LEONISA CASTILLO CENTENO
Autora