Roma, eterna y viva
Autor: | González Arévalo, Carlos Mauricio |
Roma lo tiene todo. Lo ha vivido, atesorado, sufrido y gozado todo. Así, en todo su esplendor, es como la narra el abogado Carlos Mauricio González en su obra literaria (y al mismo tiempo documental) Roma, eterna y viva, un maravilloso viaje imaginario desde sus remotos, controversiales y míticos orígenes, cuando la ‘heroica loba osó criar a los gemelos Rómulo y Remo’, hasta nuestros días más tempranos cuando la pandemia de la COVID-19 cambió para siempre la vida de sus habitantes y transeúntes. Es una travesía por todos sus puntos cardinales, fronteras, escenarios, rincones y paisajes de la que uno, al leer cada párrafo, cada cita, cada suspiro expresado en palabras, no quiere retornar.
Vidas, sueños, arte, artistas clásicos, antiguos y contemporáneos, arquitectura, imperio, reinados, pontificados, santos, religión, política, deportes, aires, gastronomía (incluyendo dónde se puede disfrutar hasta el éxtasis el más exquisito y refrescante gelato del mundo), bares, costumbres, tradiciones, mitos, leyendas, hitos, íconos, realidades apoteósicas, tragedias, estilos de vida, personalidades, música y sus intérpretes contemporáneos, cine, tesoros enterrados o al descubierto, rincones, amores, pasiones, belleza, mujeres y hombres romanos son presentados en las páginas de este libro de una manera tan vívida que por momentos el lector puede dibujar cada detalle en las intríngulis de su memoria, sin necesidad de acudir a Google o a YouTube para hacerse a una imagen perfecta de lo que el autor –quien como funcionario de una organización trasnacional vivió a Roma– se propone compartir.
No se le quedó nada al descuido; pareciera que hubiese tenido unos chips de memorias SD incrustados en su cerebro, alma, entrañas y corazón, y que todo lo grabado en ellos lo hubiese descargado sin edición alguna en las páginas de este fantástico libro que no se puede dejar pasar… Imposible permitirnos eso porque, sin lugar a duda, se convertirá en compañía indispensable para tomarnos ese respiro, ese riposo que todos necesitamos cada día.