Reseña

Era increíble la paz que estaba sintiendo en esa sala de cuidados intensivos. Llevaba varios días ahí y me sentía muy bien. Estar en una clínica no es fácil para nadie porque es tener la muerte cerca, es estar rodeado de equipos que suenan sin parar, es ver pacientes que se complican y es ver médicos y enfermeras que corren de un lado para otro. Sin embargo, estar en medio de este escenario no me causaba desesperanza ni preocupación: me sentía raro porque normalmente no vivía con tanta tranquilidad.

Este libro es una historia que nació cuando estaba con mi hija Alicia en una sala de cuidados intensivos, allí encontré las claves de la felicidad y descubrí que la vida es una fábrica interminable de milagros. Pensaba que mi vida era única y extraordinaria pero nunca había sido tan consciente de ello hasta el punto de que se me ocurrieron una a una las líneas de este libro. Este libro es una historia escrita en una sala de cuidados intensivos, guiado y dictado por Dios y el Espíritu Santo que querían que yo no me fuera de este mundo sin compartir con todos ustedes mis historias clave, esos milagros inesperados, puntos de quiebre o momentos únicos por los que agradeceré una y otra vez. Recordé grandes personas que se han cruzado por mi camino, personas que sin tener porque hacerlo me tendieron la mano, me ayudaron, me dieron un consejo, un abrazo o un regaño a tiempo.
Siempre quise escribir un libro pero fue solo hasta el 2 de diciembre del 2018 que, en esa circunstancia, tuve la inspiración para hacerlo. O mejor dicho, solo hasta ese día Dios me indicó la forma y me inspiró en lo que tenía que decir y cómo lo tenía que decir. Espero que lo disfruten porque es la fórmula de la felicidad, simple y comprobada por los cientos de personas que me han escuchado contarla.