Reseña

La comunidad de Ramírez, un barrio de ocupación ilegal en el centro de Bogotá, fue parte fundamental del desarrollo de un ejercicio de intervención en territorio planteado sobre la base de la investigación-creación y de la investigación-acción participativa. Durante casi un año de trabajo con la comunidad se construyó un parque en forma de barco pirata como símbolo de empoderamiento e identidad del barrio.

Este libro lleva como cargamento un carnaval de colores e imágenes, un par de manuales para navegar y piratear el mundo, y algunas reflexiones suscitadas en medio de esta construcción. Es un libro sobre un barco que espera cumplir el rol del mensaje depositado en una botella arrojada al mar por cualquier náufrago: mantener encendida la esperanza y dejar al destino y a la deriva la conservación de su memoria.