Reseña

Pero en este poemario, Caribe Exótico, Liliana da un salto en el manejo de su estilo. Ahora va a la naturaleza y hace un recorrido por el río Magdalena, por el mar Caribe y llega hasta la Sierra Nevada de Santa Marta, fundiendo sus anhelos eróticos con el paisaje, incorporando a sus vivencias literarias sus vivencias geográficas, para exclamar: “Pescador, sé andariego de mis bifurcaciones/ sáciate con mis frutos de mar/ llévame a tu inevitable costa rocosa/ intercambia mis fluidos”. Liliana le da al verso un soplo marino, de amante voluptuosa cuando dice, por ejemplo: “Funde tu lengua de vivos colores/ entre mis aguas tibias”. Es un susurro al oído del mar, del viento o del enamorado.
GUSTAVO GÓMEZ ARDILA
Asociación de Escritores de Norte de Santander.