Reseña

Un centro de escucha es un servicio (equipo, programa operativo, recursos para la operación, sede operativa y territorio de trabajo, etcétera) de bajo umbral de acceso para la escucha inmediata, la orientación, acompañamiento y derivación. El objetivo de un centro de escucha es dar una respuesta inmediata a demandas y necesidades procedentes de la población de una comunidad local gravemente excluida y en particular de los miembros del grupo de interés (target). Un centro de escucha puede constituir la fase final de un proceso de prevención primaria. Entre los pasos esenciales para su construcción se encuentran: la realización de acciones de prevención primaria y de enganche, la elaboración de un diagnóstico comunitario (SiDiEs), la construcción de una red de líderes de opinión, la construcción de un equipo de trabajo y una red operativa, la construcción de una red de recursos comunitarios e institucionales (p. 109, Efrem Milanese, Tratamiento Comunitario de las Adicciones y de las Consecuencias de la Exclusión Grave – Manual de trabajo para el operador, Plaza y Valdés Editores, México 2009).

Los centros de escucha se han convertido en una opción de búsqueda de respuestas que complementan las acciones institucionales (públicas y privadas) para enfrentar situaciones que perturban y afectan la calidad de vida de las personas que hacen parte de comunidades locales; lo aquí presentado tiene como referencia experiencias desarrolladas en diferentes lugares de Latinoamérica (México, Centro América, Brasil, Chile y Colombia).

En Colombia la propuesta de Centro de Escucha es desarrollada por organizaciones pertenecientes a RAISSS Colombia y se lleva a cabo en Bucaramanga (Santander) y Cúcuta (Norte Santander) por parte de la Corporación Consentidos; en Bogotá (D.C.) y Barranquilla (Atlántico) por parte de Fundación Procrear; en La Dorada (Caldas) por parte de Pastoral Social de La Dorada; en Pereira (Risaralda) por parte de Temeride; en Cali (Valle) por la Fundación Samaritanos de la Calle, la Corporación Caminos y la Corporación Viviendo; en Santander de Quilichao (Cauca) por parte de Quilisalud; en Popayán (Cauca) por parte de Fundaser; en Pasto (Nariño) por parte de Arca de Noé; en Cartagena (Bolívar) por parte de Mayaelo; en Medellín (Antioquia) por Surgir, confiamos se pueda extender esta propuesta desde el Plan Nacional de Reducción del Consumo de SPA agenciado por el Ministerio de Salud y Protección Social en el marco de la Política Nacional de Reducción del consumo de SPA y su Impacto.

En Cali los lugares donde se desarrolla la estrategia son el barrio Vista Hermosa (sector de Patio Bonito de la Comuna 1), en el barrio la Sultana (Comuna 20), en Potrero Grande (Comuna 21), en el barrio El Retiro (Comuna 15) y en los barrios Calvario (Comuna 3) y Sucre (Comuna 9). Están compuestos por profesionales, técnicos, operadores de comunidad y operadores pares; son estrategias territoriales que dialogan con las necesidades de la comunidad y articulan acciones con la red de recursos para encontrar respuestas a las diferentes demandas en temas como consumo de sustancias psicoactivas, violencia familiar, maltrato infantil, violencia comunitaria, trastornos mentales y problemáticas asociadas que afectan áreas como la salud, la educación, el trabajo, la vivienda, la familia, la vida de grupo, entre otras. Realiza acciones de prevención y atención. Trabaja con niños, niñas, adolescentes, hombres y mujeres, personas de tercera edad, hace atención en calle, en los domicilios, genera espacios de encuentro, propicia acercamiento de la comunidad a sus propios recursos.