Unlocking bioeconomy potential: Lessons and experiences from Colombia’s journey
Technical Guideline
Autores: | Rivera Machado, Cristian Gaviria Arroyave, María Isabel |
La historia de la bioeconomía en Colombia demuestra cómo la innovación sostenible puede impulsar un crecimiento inclusivo mientras responde a desafíos sociales y ambientales críticos. Desde 2019, el Instituto Global para el Crecimiento Verde (GGGI, por sus siglas en inglés) ha colaborado con el Gobierno de Colombia en el diseño, desarrollo y socialización de la agenda de bioeconomía. Programas como MAPBIO y el Desafío de Innovación Abierta, promovidos a través de esta alianza, han facilitado que proyectos basados en la bioeconomía pasen de la investigación a su aplicación práctica, con un enfoque en el fortalecimiento de capacidades, la preparación para el mercado y el empoderamiento de mujeres y comunidades vulnerables. Estrategias complementarias, como el programa Greenpreneurs, han respaldado negocios verdes enfocados en la prevención de la deforestación en zonas sensibles.
El equipo de la Fuerza de Tarea en Bioeconomía también ha sido clave para coordinar a los distintos ministerios e integrar estrategias de bioeconomía en la política pública. Con antecedentes como la Misión de Crecimiento Verde (2016–2018), la Misión Internacional de Sabios (2019) y la Misión Nacional de Bioeconomía (2020), Colombia ha construido una base sólida que combina biodiversidad, conocimiento científico y colaboración público-privada.
El verdadero valor de la bioeconomía radica en su capacidad para reducir la pobreza, generar empleo, aumentar su contribución al PIB, diversificar y sofisticar la economía, y avanzar en los objetivos climáticos globales mediante el uso sostenible de la biodiversidad y la biomasa. Persisten retos como la complejidad regulatoria y las brechas de financiamiento, pero el enfoque colaborativo de Colombia entre ministerios y actores clave ofrece un modelo del cual otros países pueden aprender.
Este documento presenta las principales lecciones extraídas de la experiencia colombiana, a partir de conversaciones con beneficiarios de los programas y representantes ministeriales, destacando la importancia de simplificar procesos, fomentar alianzas y adaptar las estrategias a las fortalezas de cada territorio.