Pentandra. Poesía para los trece cielos
Colaboradores: | Cardona Soto, Jorge Iván (Compilador) Cardona Soto, Jorge Iván (Editor académico) |
Dice la poeta Piedad Bonnett que la poesía -sustrato de toda forma de belleza- es oscuridad con sentido. En efecto, hacer o leer un poema, es descubrir que somos seres ontológica y previamente puestos a la sombra de la luz; que toda oscuridad, por más temible que sea, es segunda; y que no hay ninguna que pueda ufanarse por mucho tiempo de ser invencible e inalumbrable. Los dieciséis poetas antologados por Jorge Iván Cardona Soto en esta obra, son, ellos mismos, la verdad de lo que cantan; son, cada quien a su manera, la Ceiba pentandra que en la cosmogonía maya se erigió, desde un principio, para que comunicara la oscuridad con la luz llenando la creación de sentidos.
A la sombra de estas dieciséis ceibas, pentandras vivientes, podemos venir a ponernos y en todas encontrar que nuestra oscuridad, inconscientemente tan temida, es y será siempre, un camino de comunión fulgurante; y que el sentido último de nuestra travesía existencial por este mundo es celebrar, en lo profundo del corazón, los esponsales místicos de la luz y la oscuridad que nos habitan.
Apreciado lector, intérnate jubiloso y confiado en este espeso bosque de pentandras luminosas, que es esta obra. Y te verás muy pronto saboreando internamente la verdad que uno de los más grandes degustadores de la belleza universal nos dejara. Me refiero a Dostoievski, quien todos los años iba a Roma a contemplar la hermosa Madonna Sixtina de Rafael, y, ante ella, siempre decía lo mismo: “Ciertamente, sólo la belleza salvará el mundo”.