La felicidad prometida
Autor: | Pérez Gómez, John Emanuel |
Colaborador: | Diazgranados, Norberto (Editor Literario) |
Apoyó su frente en la ventana anhelando que sus ideas, al igual que sus órganos, reventaran de un tiro; en sus ojos la proyección de su pasado, así ante él se alzara el mundo que había construido: el perfecto mundo de la felicidad. Aquel que se sostenía sobre los escombros de su tristeza y comprendió que cumplir los sueños era tan dulce como morir. Por eso cada victoria era saborear la muerte y no había mayor complacencia que saber morir.
Pero ¿qué importancia tenía el tiempo? El mundo era feliz, cada individuo, cada partícula de existencia guardaba en sí aquellos placeres hedonistas o su completa inhibición para erradicar la tristeza, la moral se regía por un carácter que buscaba la supervivencia de lo positivo, hasta la temperatura gozaba de solo temperamentos satisfactorios, y los estados climáticos gozaban de aquel monógamo estado de ánimo en que la gente se había adoctrinado.
La filosofía, los genocidios, la poesía sacrificada habían valido la pena con tal de haber aislado casi por completo a la tristeza y sus funestos derivados. Eso lo afligía, pues tras eliminar a algún que otro rebelde melancólico pensaba que la única nostalgia se escondería en sus recuerdos, y que, al acabar con ellos, debía como gran cierre de un acto heroico, o como el gran epílogo de un dios incomprendido: morir junto con los suyos, los tristes.
Cómo acabar con los melancólicos había sido una iluminación de su proyección. La culpa llegó como un sacrificio redentor, no veía mejor fin a su historia que la justicia.