Reseña

Soy vuestra Catalina de Indias, nacida en 1495, en Zamba, hija del cacique Galeras. Zamba y su mar rosado de diciembre a febrero y de agosto a septiembre. Mis ojos descubrieron cielos azules, anaranjados y negros, al salir en brazos de mi padre de nuestro bohío de palma color miel y pasearme por las miradas tiernas y también feroces de nuestras mujeres formadas para el combate, y luego por los incendiados ojos del chamán de la tribu. Catalina, así me nombró Don Diego de Nicuesa cuando, raptada por él y sus huestes conquistadoras en tierra firme, cerca de la futura Cartagena de Indias, frente al mar murmurante del Caribe, mar de todos los colores de azul e índigo, anaranjado y rojo, fui llevada contra mi voluntad y deseo de mis padresa Santo Domingo, ciudad fundada por Bartolomé, uno de los hijos de Colón. Ello, por un acto de venganza: Nicuesa nos cobraba, ala población de Turbaco y a los 40 mil integrantes de mi comunidad, la muerte en combate de Juan de la Cosa, el 28 de febrero de 1510.Tenía yo 13 años…