Reseña

En un mundo hiper comunicado, con exceso de información visual, redes
sociales, mensajes confusos y respuestas gráficas con una serie de gestos, un regreso pobre a los jeroglíficos, resulta interesante encontrar un libro de correspondencia.
Este nuevo libro de Alfonso Alfaro recoge una pequeña selección de cartas de los últimos 62 años. Más importante que comunicar hechos o acontecimientos, lo que ha querido siempre el autor es compartir sus hallazgos, sus descubrimientos y reflexiones, la belleza de lo que ve y siente. Por lo tanto, es una continuación y extensión de los anteriores libros sobre cine, arte y cultura.
En muchas de sus cartas comparte con sus familiares y amigos sus impresiones de los libros que está leyendo, de ciudades que está conociendo, de museos, exposiciones. Escribir cartas es un ejercicio en el que entrelaza todo: la vida misma, la cotidianidad, la historia, el arte, la literatura.
Cada carta se contiene a sí misma, pero al mismo tiempo abre puertas y ventanas a otros mundos. Los afortunados corresponsales tienen la suerte de recibir un presente, algo para leer y releer, que a la vez suscita nuevas maneras de abordar libros, encuentros con amigos, viajar y disfrutar desde lo más sencillo, como las plantas y flores de su jardín, al que le ha puesto el nombre de “Vereda tropical” hasta lo más profundo, como las reflexiones sobre la vida y la muerte.