Reseña

Si los árboles, los ríos y playas, los muros y caminos pudieran hablar de lo que se ha vivido allí o a su alrededor, relatarían un sin número de historias que dejarían en evidencia las diferentes dinámicas y diversidad del territorio desde hace siglos. A partir de la llegada de europeos se generó una nueva forma de relacionarnos con el territorio, diferente a la de los pueblos originarios y sus formas de habitar y convivir con la naturaleza. Entre el ritmo frenético y la vida sosegada se empezaron a configurar villas y ciudades, en costas, valles, montañas o altillanuras, unas en las que se usa ruana y en otras, poncho.

Cada rincón del país cuenta con apasionantes historias, pues han dado lugar a momentos memorables en la progresiva construcción de la sociedad colombiana y han sido parte de las transformaciones generadas por las necesidades que han surgido en cada punto de la historia.

Algunas de esas transformaciones van dejando huella en la ciudad por medio de las construcciones. Ellas reflejan características particulares de cuándo se realizan, además de las necesidades de cada lugar. Por ejemplo, los materiales de construcción más usados del momento, las formas y alturas, hasta los estilos de construcción que se emplearon dejan en el territorio la unión de muchas escenas, de diferentes épocas que conjuntamente construyen nuestra historia. Es así como las construcciones nos acompañan en todas las etapas de la vida, desde las casas autoconstruidas hasta las fastuosas y preciosas iglesias, siendo protagonistas en la forma de nuestras ciudades y brindando características singulares a los entornos que habitamos.

Ahora, la gran diversidad y extensión de nuestro territorio dejan a su vez grandes retos para satisfacer nuestras necesidades. Por eso, para contribuir en la toma de decisiones es imprescindible tener un registro de cuántos, y cómo son los terrenos, predios y de las construcciones que hay en el territorio colombiano. Pues ya sea para vivienda o comercio, entretenimiento o recogimiento, entre todas suman un todo y es importante saber cómo estamos construyendo nuestro país.

De esta manera, una horda de personas con toda la disposición, recorren puerta a puerta el país para asegurarse que la información se mantenga actualizada para que todos quienes habitamos el país podamos saber cómo está compuesto el medio en el que vivimos.

Disfruta cada escena que verás a continuación, en ellas podrás ver particularidades de algunos municipios que tiene nuestro país. En torno a las iglesias, plazas, parques y malecones donde florece el bullicio, el jolgorio y nuestra identidad, mientras en las calle¬citas atiborradas de transeúntes, vendedores y compradores se impregnan del olor a fruta fresca, café, sancocho y también tamal, aromas que nos llevan de viaje a otros lugares que nos traen recuerdos, alegrías y añoranzas. Viajar por Colombia es toda una experiencia, basta con subir a una canoa, al lomo de una mula o cualquier otro medio de transporte para saber que, tanto el destino como el camino serán una aventura sin precedentes.

No alcanzan las palabras para describir la belleza que se encuentra en Colombia, pero esperamos que, sí alcancen los colores para pintar sus paisajes, aunque es tan pintoresco como bello así que, no lo sabemos. ¡Insértate en cada escena y llénala de color!