Violines, luces y sombras: 30 años de Tenebrarum
Autor: | Rivera Velásquez, David Alonso |
Hacer metal en Colombia es una apuesta arriesgada, pero hacer metal en este país con un violín en la mano es andar por un camino «culebrero» y, orgullosamente, puedo decir que fui el primero en hacerlo. A fuerza de determinación (o terquedad, de acuerdo cómo se mire), he abierto una trocha en esta jungla de concreto llamada Medellín que me ha brindado momentos de gloria y caídas estrepitosas, así como a triunfos, pérdidas y aprendizajes; pero sobre todo, a vivir una vida plena. Con mi banda y mi violín a cuestas, he recorrido esta querida Patria de cabo a rabo, llenando mi existencia de anécdotas asombrosas que ustedes, amables lectores, están a punto de descubrir.
El objeto de este libro no es otro que contar la historia de mi banda. Para ello, necesito darle un contexto y por lo tanto, traigo a colación distintos hechos acontecidos a lo largo de más de cuatro décadas de desarrollo musical, tanto en Medellín como en mi vida propia, tratando eso sí, de ser fiel a la verdad, de acuerdo con la información disponible. Quiero dejar claro que estas líneas no pretenden ser una investigación profunda sobre el tema sino la recolección de mis vivencias frente a una agrupación que ha batallado incansablemente para mantenerse viva, superando obstáculos. Por otro lado, también quise darles voz a algunas de las personas más relevantes en la historia del metal colombiano que, de algún modo, cruzaron sus experiencias con las de Tenebrarum.
Como si fuera el tráiler de una película y como adelanto, les cuento que a los integrantes de este grupo nos ha pasado de todo: tuvimos que correr por nuestras vidas perseguidos por un loco con machete, navegar en lancha esquivando troncos en el río Magdalena, sortear retenes guerrilleros o quedar varados en el extranjero; hasta consolidar un estilo propio y un sonido único llenos de texturas y emociones. En el camino, pisamos con éxito grandes escenarios nacionales de rock, presentando ante miles de personas una propuesta con un sello inconfundible.
La historia de Tenebrarum está llena de sueños, vivencias, luchas, fracasos y triunfos. Hemos sido víctimas de los vaivenes de un país en permanente conflicto, cuyos momentos coyunturales han influenciado nuestra forma de percibir el entorno y que, de alguna manera, nos forzaron a responder a la dura realidad que vivimos a través del arte. En una nación más preocupada por la guerra que por la cultura, hemos tenido que lidiar con el relego al que artistas se han visto sometidos por culpa de una sociedad intelectual y culturalmente atrasada, en la que usualmente vale más la rosca que el talento. Está por demás decir que es imposible hacer un recuento pormenorizado más de treinta años de carrera profesional. En estos renglones quedan consignadas las anécdotas más destacadas, bien sea aquellas que mi memoria me permitió recordar o las que, gracias a relatos de terceros, textos de referencia y viejos videos, pude reconstruir. Infortunadamente, muchas historias quedarán por fuera, pero confío que, quienes se tomen la molestia de leer estas páginas, sabrán entender.
Es mi deseo que esta obra testimonial de las luchas que muchos compartimos sirva como referente de ciudad para las futuras generaciones. Ojalá así, el metal forjado en el crisol ardiente de estas montañas pueda reinventarse, sobrevivir en el tiempo y trascender.
David Rivera
Medellín, Colombia. agosto de 2020.