Reseña

SALUD AL RITMO DEL CORAZÓN

El corazón es el órgano que primero nace y también el último que muere. A tan solo ocho semanas de la concepción es posible distinguir los incipientes latidos de lo que será el corazón del bebé, mucho antes de que ocurra su nacimiento al mundo externo. De otro lado, cuando el corazón deja de funcionar, con el último latido, se extingue también la vida.

Los músculos del cuerpo son muy sensibles a los estímulos; pueden fortalecerse y desarrollarse cuando se ejercitan apropiadamente o por el contrario pueden debilitarse y atrofiarse cuando no realizan ejercicio alguno. El corazón es un músculo también y como tal, responde a las mismas leyes físicas que gobiernan a esta clase de tejidos.

El músculo cardíaco es por cierto un órgano muy especial, pues debe trabajar incansablemente toda la vida, por lo tanto, requiere de optima oxigenación, así como de nutrición permanente y adecuada. Del mantenimiento y cuidado que demos a nuestro corazón - el único que tenemos - dependerá su salud y su capacidad para funcionar eficientemente durante muchos años.

El ejercicio físico, la recreación activa y el deporte, representan oportunidades óptimas para fortalecer el corazón y tonificar la circulación.

Sin embargo, la época moderna con su abrumador desarrollo tecnológico ha entendido el progreso como la facilitación de todas las actividades de los seres humanos, relevando a las personas de soportar mínimos esfuerzos físicos. El control remoto, el elevador, las lavadoras automáticas, las escaleras eléctricas, los refrigeradores, los modernos automóviles, todos estos deslumbrantes inventos modernos impiden la realización de las más elementales actividades físicas de la vida diaria.

Con la repetición regular del estímulo del ejercicio, el sistema cardiovascular, es el gran beneficiado. El corazón se hace más grande y fuerte, los vasos sanguíneos se abren y se amplían, la sangre fluye con mayor facilidad y la presión arterial desciende suavemente. Todo el sistema opera con mayor poder y eficiencia. Aparte de esto, ocurren algunos cambios favorables en las grasas y el colesterol sanguíneos que ayudan a prevenir o a detener ese lento pero temible proceso del estrechamiento de los vasos sanguíneos conocido como: Arteriosclerosis.

Las investigaciones epidemiológicas confirman que el ejercicio físico previene las enfermedades cardiovasculares y aumenta la duración de la vida, pero lo que es quizá más importante, es que el ejercicio aumenta las reservas del organismo tanto circulatorias como respiratorias y metabólicas, lo cual representa una mayor capacidad para vivir cómodamente las distintas exigencias funcionales de la vida cotidiana.

Estas y otras valiosas razones encontrarás en este libro para entender que está en tus manos salvar tu vida… si brindas un adecuado cuidado a tu corazón.