Reseña

Esta intrigante historia de trece capítulos gravita en “Aguas Tibias”, un tranquilo pueblo, y su contraparte urbana, la anónima y distópica “capital”; lugares tan disímiles como sus habitantes. Los personajes en apariencia dispares, convergen y se entrelazan inesperadamente en un terreno común: situaciones al límite. A las preguntas existenciales que se plantean, surge una respuesta, la alinealidad del tiempo. Recomendada para lectores que, además de disfrutar el vértigo, logran vislumbrar un mundo diferente, alejado de las certezas y la arrulladora cotidianidad.