Reseña

Desde que el ser humano es humano, ha levantado la vista para imaginar la existencia en el firmamento de otros entes sintientes y pensantes. Durante milenios, cultos y religiones han planteado de muy diversas maneras la posibilidad de establecer una conexión espiritual con estos seres celestiales de capacidades infinitamente superiores a las nuestras. Fue en el siglo pasado, con la creciente secularización de las sociedades postindustriales y el auge imparable de la tecnología, que irrumpió con fuerza la creencia en un contacto sensorial y directo mediante abducciones, avistamientos o los denominados “contactados”. En este libro se hace una autopsia de cómo en el ámbito audiovisual se han ido representando estos fenómenos ufológicos de acuerdo con las diferentes épocas.
En los años cuarenta, aparecen formas de cuestionarse sobre el espacio y lo que podría habitarlo aparte de los humanos. Luego, llega el miedo a las invasiones en los años cincuenta, para evolucionar a ese terror de ser suplantados por seres marcianos con cuerpos de langostas. En medio del humo de la década del sesenta, nace la necesidad de esperar seres “mesiánicos” que vienen a salvar el mundo de otra guerra mundial. Finalmente, viene ese asombro ante lo que pasaría si lográramos contactar con seres humanoides no terrenales.
Provisto de suculentas entrevistas a William B. Davis (El fumador de The X-Files) y Eduardo Sánchez (Director de Altered y The Blair Witch Project) y complementado con fotografías e infografías, este ameno y exhaustivo volumen ofrece una oportunidad única para adentrarse en el fascinante universo audiovisual de la televisión y el cine de abducciones, avistamientos y otros encuentros, más o menos cercanos y amistosos, con entidades venidas desde el espacio exterior.