Catequista según el corazón de Cristo, " Llamados para dar a conocer, amar y seguir a Cristo"
Autor: | Salazar Duque, José Orlando |
El catequista deberá ser, pues, el sembrador de la alegría y de la esperanza pascual, que son dones del Espíritu. En efecto “El don más precioso que la Iglesia puede ofrecer al mundo de hoy, desorientado e inquieto, es el de formar cristianos firmes en lo esencial y humildemente felices en su fe”
La Redemptoris Missio describe a los catequistas como “agentes especializados, testigos directos, evangelizadores insustituibles, que representan la fuerza fundamental de las comunidades cristianas”.
“Si el catequista no se forma, se deforma. El catequista ha de ser un auténtico Pedagogo. Se necesita formar catequistas Pedagogos, que sean reflexivos, creativos y dinámicos”.