Reseña

Son muchas, muchísimas las personas que hoy en día van de médico en médico, con múltiples síntomas, muchos de ellos persistentes y molestos, a los que no se les ha encontrado una causa específica y mucho menos tratamiento y alivio. Las personas, desconcertadas y ansiosas, recurren a veces a tratamientos empíricos y se someten a costosas y peligrosas terapias “alternativas” de toda índole, sin ningún resultado concreto. Todo esto ensombrece el panorama y el desempeño de sus vidas durante años. Muchas de ellas sienten como si su mente estuviera siempre opacada por una molesta niebla mental que les impide pensar con claridad.
Este libro expone los mecanismos a través de los cuales el gluten entorpece y afecta la salud y la vida a personas susceptibles. Se trata, por una parte, de enfermedades que no siempre son fáciles de reconocer y diagnosticar, y por otra de una gran multitud de síntomas físicos, mentales y psicológicos, atribuibles en un buen número de casos al contacto con el gluten, que no pueden ser solucionados sino se adopta una dieta sin este elemento.
Nos hemos cuidado de impartir en estas líneas las bases claras y sencillas para adoptar sin dificultad alguna, una alimentación sana libre de gluten y disfrutar de sus beneficios. Como médico, no puedo caer en la irresponsabilidad de recomendarla a ultranza como panacea indiscutible. Quien se sienta enfermo debe hablar con su médico al respecto.
Libres de gluten no es un documento dirigido a emprender una furiosa campaña contra el gluten y los alimentos que lo contienen. Se trata de exponer de manera clara y simple, las certezas que al momento tiene la ciencia acerca de los efectos de esta sustancia en el organismo de personas sensibles. La ciencia no sabe aún con certeza, aunque todo parece indicar que sí, que todos los seres humanos compartimos la sensibilidad de sufrir en mayor o menor grado los efectos nocivos de esta molécula. Todo parece indicar que nuestro cuerpo no se encuentra adaptado a su consumo. Mucho más del 90% del tiempo que llevamos en este planeta como especie, lo hemos hecho sin consumir gluten.
Algunos, en vez de negar la existencia de estos efectos, por motivos económicos o comerciales, deberían buscar alternativas alimenticias nutritivas, sanas y rentables. Yo mismo soy, hoy en día, el resultado de una dieta libre de gluten que me reconcilió con la vida, después de un buen tiempo de sufrir molestos síntomas sin causa aparente. Vamos, vale la pena, no es difícil…

Gustavo A. Álvarez Giraldo MD.