Reseña

Uno de los principales componentes de la interacción humana es el lenguaje. Sin importar el idioma o el código, el acto comunicativo permite a la persona y a la sociedad la mediación entre el pensamiento y la acción. Ahora bien, cuando se habla de lengua o idioma, a menudo se piensa en el inglés, el francés, el mandarín o similares, pero pocas veces, dentro del marco de referencia cotidiano, pensamos en la lengua de señas o el braille, a no ser que alguno de estos sea la lengua en uso.
Según la Organización Mundial de la Salud, cerca del 15 % de la población mundial vive con algún tipo de discapacidad. Aunque no hay un censo exacto que caracterice a la población sorda, ''se estima que hay casi 400.000 colombianos con discapacidad auditiva reducida o nula, de los cuales el 60 % corresponde a adultos mayores que perdieron la audición por cuestión de edad y, el 40 % restante, a la población entre la primera infancia y la adultez que fueron diagnosticados con sordera de nacimiento o adquieren este diagnostico con el paso de los años (DANE, 2022).
La formación en lengua de señas es la base para que los empresarios y
facilitado res oyentes tengan herramientas comunicativas que permitan una meJor interaccion y desarrollo laboral en las empresas. Sin
embargo, existe poca capacitación y espacios de aprendizaje accesibles a las PYMES.