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ISBN 978-958-732-579-9

Transformaciones de eternidad. Gente y cosmos en el pensamiento embera

Autor:Isacsson, Sven Erik
Colaborador:Pardo, Mauricio (Traductor)
Editorial:Universidad del Cauca
Materia:301 - Sociología y antropología
Clasificación Thema::5PB - Relativo a los grupos étnicos, los pueblos indígenas, las culturas, las tribus y otros grupos de personas
QRY - Otros sistemas de creencias
Público objetivo:Profesional / académico
Colección:Convocatoria 2018
Disponibilidad:Disponible
Estatus en catálogo:Próxima aparición
Publicado:2023-01-20
Número de edición:1
Número de páginas:488
Tamaño:17x24cm.
Precio:$65.000
Encuadernación:Tapa blanda o bolsillo
Soporte:Impreso
Idioma:Español

Reseña

Este estudio presenta el modelo cosmológico de los indígenas embera del departamento del
Chocó, en el noroeste de Colombia, derivado de un análisis comparativo de mitos, ritos,
lenguaje y patrones de práctica cotidiana. Una estructura cosmológica que se organiza y
depende de un discurso al que los individuos y los intelectuales embera recurren en su
práctica diaria.
El pensamiento embera se divide en categorías de conocimiento externas e internas. El
conocimiento externo se encuentra en la narración de mitos, en expresiones lingüísticas, en
el funcionamiento externo de la vida cotidiana y en los eventos rituales que se pueden
observar y experimentar con nuestros sentidos. El conocimiento interno no se expresa
explícitamente; saber es desarrollar el conocimiento de forma manual, “a mano”, como un
proceso individual de maduración. Podemos escuchar un mito, pero para participar de su
mensaje tenemos que resolver su significado nosotros mismos.
En el pensamiento embera, el hombre se identifica con la serpiente de agua cósmica y su
cuerpo es el cosmos binario del inframundo fluvial y el cielo. Sin embargo, el cuerpo humano
no es una metáfora del cosmos. El hombre es cosmos. Cualquier categorización de la vida
embera en esferas económicas, sociales y religiosas carece de sentido. Todo lo que el
hombre hace, dice, es un acto cósmico; todo lo que se percibe en la naturaleza, en la
sociedad humana, es un reflejo de una mente cósmica que el hombre alberga dentro de sí
mismo.
Para los embera, la creación y la existencia se basan y dependen del principio vital del maíz.
Como se expresa en el mito, el hombre es maíz, como lo son todos los seres de los que el
hombre depende en tanto agente de las intenciones cósmicas. El principio del maíz es la
precondición de la vida y el río cósmico es el agente uterino que lo produce. El hombre que
come maíz no es un ser múltiple, él reina supremamente porque es cosmos.
Por definición, no hay nada fuera del cosmos; por lo tanto, cuando el hombre
cósmico come maíz, el cosmos se come a sí mismo como la mente come materia. La
creación surge de esta atracción cósmica y aniquiladora entre la mente y la materia,
el choque inevitable y duradero entre la intención divina y su realización, que es la creación. Como ser físico, el hombre vive fuera de sí mismo como cosmos. La creación física es una ilusión, la verdadera creación física es el sonido manifestado a través de la metáfora de las palabras habladas.

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