Reseña

Para desempeñarnos de manera competente como ciudadanos, en los diferentes ámbitos sociales y culturales en los que compartimos la vida con otras personas, necesitamos, entre otras muchas cosas, desarrollar el pensamiento geométrico. Este no solo es importante por sí mismo, sino porque es un apoyo para el desarrollo de los pensamientos numérico, algebraico, variacional y estocástico.

Entendemos el pensamiento geométrico como la actividad mental y social en la que intervienen el sentido espacial y el razonamiento apoyado en configuraciones geométricas e información verbal sobre estas (razonamiento geométrico). Mediante este tipo de actividades, formulamos y resolvemos problemas que tienen que ver con las formas, sus relaciones y sus transformaciones, la localización de objetos, personas o representaciones y las trayectorias descritas por su movimiento en el espacio.

El sentido espacial, componente central del pensamiento geométrico, agrupa facultades mentales y sociales mediante las cuales percibimos objetos espaciales (del entorno cercano), interpretamos sus propiedades (forma, posición, tamaño, cambios de posición, etc.), establecemos relaciones entre objetos, representamos gráficamente objetos espaciales en dos dimensiones, interpretamos representaciones bidimensionales de objetos espaciales y matematizamos y comunicamos sus propiedades, sus relaciones y sus transformaciones. Entre estas facultades destacamos la orientación espacial y la visualización.