Reseña

En 2022, Pasto la Gran Capital, como denominamos a la ciudad en nuestra
Administración, cumple 160 años de haber sido designada como la Capital
Constitucional de la República cuando esta se llamó Confederación
Granadina, siendo su Presidente Leonardo Canal González, quien asumió
el cargo amparado por la Constitución Nacional de 1858, vigente para
aquel entonces.
Mientras el rebelde e insurgente General Tomás Cipriano de Mosquera se
tomó militarmente a Bogotá para establecer de manera arbitraria los Estados
Unidos de la Nueva Granada, el Presidente Canal González decidió trasladar
y declarar a Pasto como Capital provisoria.
Es así como desde el 26 de julio al 31 de diciembre de 1862, Pasto fue
la Capital de la República siendo, después de Bogotá, la ciudad que más
tiempo ha logrado esta titularidad.
Rememorar este pasaje, trae consigo la comprensión de una serie de
peculiares situaciones que dieron paso al honor de convertirnos en el
epicentro político de Colombia, con todo lo que esto representó para el
pueblo pastuso en su momento. De ahí, el valor que tiene para nuestra
Administración apoyar este tipo de publicaciones que, como Pasto capital
de la República, da cuenta de un valioso legado de la historia del sur.
Para su autor, el escritor e historiador Enrique Herrera Enríquez, extendemos
nuestro reconocimiento a su empeño de recopilar de modo exhaustivo
los hechos que desencadenaron en este suceso, digno de ser divulgado y
conocido como parte de la historia, no solo de Pasto sino de la nación.
Sin duda, cada uno de los temas tratados en la obra revela la importancia
y significado de los casi seis meses en que Pasto portó el nombramiento
de Capital. El itinerario, las Órdenes Generales del día y los Decretos que
se emitieron en ese periodo, se constituyen en documentos de gran valía
histórica por cuanto fueron la antesala de logros importantes para Colombia,
como la organización de las Fuerzas Militares de la época, tanto en Fuerzas
Terrestres como Navales.