Reseña

En el Huila existe un pueblo llamado La Plata, el cual es reconocido por tener las mujeres más hermosas, belleza que solo se puede igualar con su flora.
Un paraíso que seduce a las regiones, bajo el dicho popular
“quien llega a La Plata, se queda en La Plata”.
Paso de extranjeros que anhelan conocer los principios de la vida
en aquellas leyendas que yacen en las montañas albergando sueños y esperanzas.
Sitio donde nace una simbiosis entre la vegetación y la ciudad,
para dar paz al paisaje y aceptación a las coberturas vegetales.
Allí las deidades se disfrazan de damas, y someten a los hombres a vivir
en la belleza de la flora suculenta, que se acoge en los hogares,
brindando paz, armonía y júbilo a la vida, con matices que embellecen el ambiente e inspiran la creación.
El paraíso folclórico, quiso que conocieran parte de las hermosuras que
alberga y que cada día, allí crecen.
Pidió que la inspiración que desprende su flora suculenta fuese
plasmada en figura, para quien leyera estas páginas, tuviera la
oportunidad de inspirarse, reflexionar, aprender y descifrar con éxito,
las claves que mejoran la existencia.
Las suculentas son un tesoro base para la sostenibilidad de los ambientes urbanos, despertar la curiosidad e inspirar el desarrollo del paisajismo de las ciudades del futuro.