Reseña

La educación y en consecuencia un Sistema
Educativo, debe cumplir las funciones que le
asignan la sociedad y la historia. Más allá de la
función socializadora y la formación para el
trabajo, la educación debe propender por la
felicidad de los estudiantes, para lo cual debe
privilegiarse el fomento de unas estrategias y
programas que conduzcan al conocimiento
de sí mismo para una vida placentera, plena,
con sentido y significado; por otro lado, el
beneficio de un buen gobierno, así como la
promoción y protección del medio ambiente y
los derechos humanos.
En el Programa Felicidad Misión Posible que hoy
ofrece el Instituto Neurofelicidad, se desarrollan
las fortalezas de la personalidad positiva para
la felicidad como herramienta fundamental,
con la cual la educación y el sistema
educativo se ocupen de las exigencias para el
bienestar de las generaciones de los tiempos
actuales y futuros.