Reseña

La Diócesis de Engativá en misión permanente busca “Construir la ciudad de la misericordia más humana y fraterna”. En esta nueva etapa del Plan Pastoral Samaritano 2020-2024 se propone “Encarnar la Misericordia Social, en la ciudad”. En la configuración de esta nueva etapa hemos hecho un ejercicio de co-construcción y de trabajo colectivo el cual encontramos estructurado en tres grandes partes desde el método de planificación pastoral latinoamericano Ver, Juzgar y Actuar y en palabras de nuestro contexto Escucha creyente, Discernimiento de la realidad a la luz de la fe y Actuar como respuesta a la realidad con la fuerza del Espíritu Santo.
En la Escucha creyente encontraremos el fruto del proceso de sistematización que nos ayudó a apropiarnos de nuestra historia y a tomar conciencia de los aprendizajes adquiridos, a descubrir quiénes somos, de dónde venimos y para dónde vamos. En este diálogo con la realidad se hicieron sentir los llamados prioritarios y las exigencias de un modo de ser y de sentir Iglesia y de un modelo de pastoral que piensa y siente desde la perspectiva de la misericordia social.
En el Discernimiento de la realidad a la luz de la fe abordaremos nuestro marco de referencia el cual tiene como centro la Misericordia social encarnada en la ciudad, asumida por nuestra Iglesia samaritana como Misión. Desarrollaremos los Lugares Teológicos partiendo de la ciudad como lugar teológico de la Compasión-Misericordia y profundizaremos sobre las Opciones Misioneras para la nueva etapa del Plan Pastoral Samaritano que harán posible la misericordia social en el territorio diocesano.
En el Actuar como respuesta a la realidad con la fuerza del Espíritu Santo aparecen dos elementos importantes con los cuales diseñaremos nuestra respuesta en nuestro proceso de Encarnar la Misericordia Social: la Ciudadanía de la Misericordia, es decir, cómo todos los sujetos urbanos desde su vocación-misión, desde los diferentes estados de vida nos convertimos en agentes y vehículos de la misericordia social en los diferentes contextos y escenarios urbanos y cómo desde la Nueva Estructura Operativa, los Ejes transversales, las Estrategias generales y específicas y los Campos operativos dan respuestas a las necesidades sentidas creando un movimiento ascendente partiendo desde la base, es decir, desde las parroquias y los arciprestazgos como territorios de misión.
La nueva etapa del Plan Pastoral Samaritano involucra a todos los actores de la vida diocesana, a los fieles laicos, agentes, servidores, seminaristas, religiosos y religiosas, diáconos permanentes, presbíteros y obispos en un trabajo articulado, fortaleciendo la identidad diocesana, asumiendo la Ciudadanía de la Misericordia en movimiento misionero.