Reseña

El capítulo 1 presenta un conjunto de reflexiones que se abocaron sobre la problemática relación entre evaluación y calidad dentro del multifacético ámbito de la educación. Dada la complejidad y la multitud de temáticas que supone la cuestión de la pedagogía de la sociedad, fue necesario realizar una síntesis descriptiva y epistémica para determinar la eficiencia de los sistemas educativos. Este trabajo se propone mostrar los horizontes y las dimensiones que configuran la valoración del quehacer educativo, a la vez que da cuenta de los riesgos posibles que conllevan la mirada positivista y estadística de la educación.

En el capítulo 2, la complejidad es la forma en que se manifiesta cualquier sistema educativo, porque el número indefinido de interrelaciones legislativas, institucionales y de recursos humanos que supone, hacen que sea un objeto de estudio (así como también de valoración) algo confuso y probablemente disperso para quien no tenga un método de análisis pertinente.

Es crucial tener en cuenta cuáles son las múltiples dimensiones que entran en juego en su presencia virtual en un territorio específico. Las cuestiones como el número de instituciones, el contexto socio-cultural de los estudiantes, o los currículos académicos que deben seguir los docentes, son sólo ejemplos de la interrelación de elementos que hacen a la compleja existencia de un sistema educativo frente a todo intento de diseñar una evaluación que expresa la real aptitud de este.

El capítulo 3 desglosa una propuesta pedagógica para la configuración y el diseño de un sistema de evaluación de la calidad educativa que no comprenda los procesos de estandarización y homogeneización. Para este propósito, se realizará una breve contextualización del estado en cuestión del sistema de evaluación, tanto en el ámbito global como latinoamericano, con el fin de señalar los intentos de modificación del modo tradicional de evaluación.

Luego se desarrolla la propuesta propiamente dicha con base en la aplicación de un nuevo paradigma educativo. La tesis central comprende la necesidad de invertir el eje centralizador de las evaluaciones para ejercitarse una perspectiva situada.

El capítulo 4 hace énfasis en el criterio de calidad usado para definir y evaluar la educación. Se muestra también cómo se halla determinado por un ethos con características históricas, políticas e ideológicas de fácil precisión que encuentra su fundamento en una ideología neoliberal y en su consecuente modelo de desarrollo industrial eficientista. La autora se propone en este capítulo una resignificación del término calidad para ser utilizado con mayor precisión al momento de definir y evaluar la educación a partir de una visión multidimensional y compleja.

El capítulo 5 desarrolla una propuesta de análisis sobre las funciones de los docentes en los sistemas educativos. A partir de la interrogante sobre el papel de las evaluaciones para determinar los estándares académicos de las escuelas y demás instituciones pedagógicas, se indagará sobre la relación que surge entre la eficiencia profesional de los profesores y maestros, la calidad formativa de la escuela y la calidad del egresado. La hipótesis que se establecerá radica en la comprensión de que los sistemas de evaluación del desempeño docente no logran el objetivo social de mejorar la calidad educativa.

Se propondrán algunos aspectos que se consideran necesarios para realizar una evaluación más eficaz y que dé lugar a un mejor desempeño en la docencia, en vistas de mejorar la calidad educativa.

El capítulo 6 desarrolla los métodos evaluativos utilizados generalmente para determinar la calidad y el desarrollo de las instituciones pedagógicas de un país. Comprende una breve genealogía con el fin de dar cuenta de los cambios socio-políticos que incentivaron a la formulación y creación de las pruebas educativas nacionales y con su consiguiente transformación en herramientas ideológicas y económicas. A su vez, se enfoca en describir, por un lado, los riesgos de confundir a los resultados que ofrecen las pruebas generales con la calidad educativa total de una sociedad y, por el otro, las imposibilidades que atraviesa toda prueba estándar para habilitar una interpretación confiable y veraz sobre los resultados que ofrece.

El capítulo 7 estudia los conceptos de inclusión, cobertura, desigualdad social y acceso a la educación pública como de los principales problemas a los que se enfrentan los sistemas educativos para fortalecer la calidad de la educación. No obstante, hemos elaborado una introducción no globalizante que propone la atención a las cosmovisiones propias de nuestros pueblos como matriz en la cual verter las diferentes políticas educativas que, a escala estatal y supranacional, buscan eliminar los problemas mencionados.

El capítulo 8 evidencia cómo la desigualdad en el acceso a la educación pública está íntimamente vinculada con la brecha social económica que existe en nuestro continente. Hemos tenido sumo cuidado de no caer en falacias ideológicas y por esta razón decidimos ubicar el tema en el plano ético y de Derecho y no en el político. El estudio comienza con una breve introducción a la universidad pública actual, seguido de reflexiones sobre el hecho de que la desigualdad se supera con equidad e inclusión. Posteriormente, planteamos los retos y desafíos que enfrentan los sistemas educativos para impulsar, promover y garantizar el acceso a las universidades públicas. Y finalmente ofrecemos las conclusiones a que hemos llegado producto de estas reflexiones.