Rosa y negro
Autor: | Rodríguez, Alberto |
El carro se deslizaba a cuarenta kilómetros por hora sobre el pavimento recalentado del medio día. Alcanzó a verla sobre la línea metálica de asfalto. Una iguana de un metro, gorda, acezante, atravesada en la mitad de la ruta. Frenó, se la quedó viendo como si fuera una aparición. Se secó el sudor con el pañuelo. La iguana no se movió.