Reseña

«De entre la bibliografía ya existente en torno a la figura y el pensamiento de Edith Stein, lo cual bastaría para probar su actualidad, el libro de Rubén Sánchez Muñoz Persona y afectividad. Invitación a la fenomenología de Edith Stein se propone mostrar el singular personalismo de la autora, progresivamente perfilado a través de sus obras fundamentales, desde la disertación Sobre el problema de la empatía hasta los escritos teológico-místicos de la última etapa, pasada por su producción juvenil y de madurez. Con razón pone énfasis el autor en la atención especial que presta Stein a los afectivos, pues ve en ellos reflejada la singularidad de cada persona frente al yo vacío del idealismo y del propio Husserl en el volumen primero de Ideem. Lejos de ser solipsista, la individualidad de la persona se explica y acrecienta dentro de unos lazos comunitarios insoslayables. Con pulcritud se detiene Rubén Sánchez Muñoz en explorar los diferentes modos en que manifiesta la socialidad. Además, se repara en que la apertura relacional en la vida social es el signo inacabado de aquella otra apertura más honda, a nivel ontológico, hacia el Ser que nos hace existir y que nos hace personas, siendo él persona subsistente.Uno de los temas originales y recurrentes en este estudio es la constancia de un núcleo o alma individual por el que se reconoce cada persona. El autor de esta obra lo contrapone a la psique; también al espíritu y a la forma sustancial aristotélica, aun teniendo estrechas relaciones con ellos. Es uno de los conceptos que va madurando paulatinamente en la elaboración steiniana». Urbano Ferrer. El prólogo.