Reseña

En este poemario bilingüe encontramos la esencia de Pedro Licona. Aquí vemos cómo, con cada palabra, emergen esos versos que son casi melodías. De una manera sencilla nos muestra la fórmula perfecta de plasmar sobre el papel todo lo que llevamos dentro; eso que no todos los mortales nos atrevemos a exorcizar. El poeta, con elocuencia, desdeña desde su interior lo superfluo, concentrándose en lo verdaderamente importante, el resultado; esta bella creación. Cuando leemos el primer poema, queremos escudriñar más allá para ver con qué nos encontraremos, y, definitivamente vale la pena leerlo hasta el final, porque su lenguaje fascinante nos invita a reflexionar, mientras disfrutamos de la verdadera y exquisita poesía.