Reseña

Debemos trazarnos un proyecto de vida como muje-res, como madres, como parejas, como amas de casa o como profesionales. Pero es necesario luchar por que ese proyecto se cumpla. Nuestra condición de mujer es triste, humillante o su-frida sólo si lo permitimos. No culpemos a otras personas. La sexualidad de cada una debe ser asumida con un alto sentido de pertenencia: mi cuerpo, mi placer, mis deseos, mis necesidades. No debemos permitir que las cadenas del pasado o del presente nos aten. Romper esas cadenas signifi-cará más bienestar y un verdadero disfrute de la vi-da, ya sea que tengas pareja o que vivas sola. Empodérate de tu vida sin temores y educa a tus hi-jas fomentando en ellas los valores de autonomía e independencia. No cometas el error de tratarlas co-mo princesitas sumisas que solo les va a servir para que sean dominadas y violentadas. Recuerda que la educación es una aliada fundamental del empode-ramiento femenino. Revuelca tu cama con valentía y saca a flote tus miedos e inseguridades. No eres la única; todas las mujeres, de una u otra forma, hemos sido reprimidas, censuradas, amenazadas y castradas mentalmente. Millones incluso, siguen sometidas a la castración se-xual, a la injuria física, a la subordinación social y económica, en fin… Es el momento de sacudir las sábanas y sacar la verdadera esencia de la mujer libre y feliz que ha estado escondida por miles de años. Nereyda Lacera Autora