Mejorando la competencia para el cuidado del cuidador familiar
Autores: | Ortiz Nievas, Vilma Tamara Gallardo Solarte, Roosby Karina Giraldo Oliveros, Simón Andrés |
Colaboradores: | Vera Hernández, Luz Elida (Editor Literario) Santacruz Perafán, David Armando (Diseñador) Santacruz Perafán, David Armando (Ilustrador) |
La Enfermedad Crónica es una problemática que ha ido en aumento año tras año y con ello la aparición del cuidador familiar quien deberá estar cuidando a su ser querido, requiriendo ser capacitado para contribuir al restablecimiento y evitar reingresos de la persona enferma”1. En el estudio realizado por Gallardo et al.1 sobre Enfermedad Crónica se muestra cómo los cambios en mortalidad corresponden a una transición epidemiológica acelerada, así como las inequidades en salud entre las diferentes regiones del país, las cuales reflejan más esta situación. Estos datos pueden ser proyectados hacia el futuro, en un aumento de la edad promedio y de la prevalencia en cifras de las enfermedades crónicas.
Vivir con una enfermedad de larga duración (reconocida como
enfermedad crónica) plantea nuevos retos y adaptaciones en el rol y
desempeño en la vida cotidiana de la persona como del cuidador familiar.
El cuidador informal es definido como “aquellas personas que no son
remuneradas y tienen un elevado grado de compromiso hacia la tarea,
caracterizada por el afecto y una atención sin límites de horarios” 2. Es
brindado por familiares, amigos y vecinos. Se diferencian en cuidadores
principales o primarios y cuidadores secundarios según el grado de
responsabilidad en el cuidado de los ancianos.