Amenaza y vulnerabilidad por erosión costera en Colombia: enfoque regional para la gestión del riesgo
Entre las causas naturales de la erosión costera se encuentran el aumento del nivel del mar (ANM), los eventos climáticos extremos, las características geotécnicas de las rocas y sedimentos, el diapirismo
de lodo, los movimientos verticales del terreno (incluye ajuste isostático, movimientos tectónicos y asentamiento de sedimentos), entre otros. Algunos de estos exacerbados por el cambio climático. Las causas relacionadas con la intervención humana son muchas y son probablemente las responsables del aumento en la tasa de erosión, como por ejemplo la mala gestión de las zonas costeras, la extracción
de arenas y guijos (china) en las playas o en el lecho de los ríos; la tala indiscriminada del mangle y el daño a los arrecifes de coral (ecosistemas que dan una importante protección natural a la línea de costa), la construcción de represas que alteran el aporte de sedimentos desde las cuencas, la instalación de obras fijas que perturban los procesos de
transporte litoral, etcétera.
En los últimos años la comprensión de las amenazas naturales, como la erosión costera, ha cobrado relevancia, debido al aumento en frecuencia e intensidad de los desastres, exacerbados además por el cambio climático, los cuales afectan el bienestar y la seguridad de personas, comunidades y los países, además de que obstaculizan Significativamente el progreso hacia el desarrollo sostenible. Teniendo
en cuenta lo anterior, en 2005 la Organización de las Naciones Unidas establecieron el Marco de Acción de Hyogo para 2005–2015: Aumento de la Resiliencia de las Naciones y las Comunidades ante los Desastres, el cual fue reemplazado en 2015 por el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015–2030 adoptado en la tercera Conferencia
Mundial de las Naciones Unidas. Uno de los cambios más importantes es el énfasis puesto en la gestión del riesgo de desastres en lugar de en
la gestión de desastres.