Degradación Ambiental Como Factor de Riesgo en los Asentamientos Informales Sobre los Bordes Costeros de Cartagena de Indias
La Vivienda Informal
Autores: | Cardenas Fuentes, Jaime Peña Rodríguez, Amalia Frontuso Campillo, Mario |
La ciudad es el medio racional, en el, a veces, sus habitantes se manifiestan en acciones irracionales. La racionalidad ha sido una característica permanente desde los primeros tiempos, aunque ha sido elevada a su más alta expresión con la aparición de la ciudad industrial y turística. El uso del suelo, por ejemplo ha sido determinado ampliamente por las exigencias dominantes en la ciudad en cada periodo.
El hecho de que la ciudad sea obra del hombre, no quiere decir que sea artificial, a no ser que adoptemos una estrecha definición de lo natural, definición en la que el hombre jugaría solo un papel pasivo frente a las fuerzas de la naturaleza. Pero el hombre es esencialmente creador. No es un animal, sino un ser humano provisto de cultura, lenguaje, imaginación, habilidad y creatividad. Estas peculiares cualidades humanas han producido la ciudad tal cual es.
La heroica, al igual que otras ciudades es todavía un producto imperfecto, física y socialmente. No podemos marginar de los problemas urbanos, propios de la sociedad urbana. Durante los siglos de historia urbana ha habido repetidas crisis, y probablemente nunca más en estos últimos años, pues nos hemos dados cuenta de que se podía hacer algo para solucionar los problemas, ya que ninguno es natural e inevitable. Pero hay la pequeña oportunidad de una perfecta solución; la economía de la avaricia; la política de la ignorancia, solo construyen una ciudad perfecta en pura utopía. No hay escases de soluciones, sino un conservadurismo de valores e intereses que no nos permiten aplicarlas. Estamos poco inclinados a cambiar nuestro hábito o arriesgar nuestros intereses para resolver algunos de estos problemas.
La ciudad, obviamente, subsistirá tanto tiempo como el hombre mismo. Quizás se alcance una utopía urbana libre de todo excepto de algunos ligamentos, pero ciertamente no antes de que el hombre haya conseguido un mejor entendimiento de sí mismo, de su equilibrio con el medio ambiente, de su entorno inmediato, de sus motivaciones y su sociedad.