Reseña

Partiendo del trabajo investigativo de algunos niños y niñas de los Centros etnoeducativos de la Flor del Paraíso, Villa Fátima, Kamusuchiwou, Cerro de la Teta y Siapana, participaron tanto en la investigación de los mitos y las leyendas contada por los abuelos y la creación literaria de cuentos tradicionales como de creación. Todo esto lo han contado los abuelos, la autoría no es anónima porque pertenece a la gran nación Wayuu. Hoy se ha pasado de la tradición oral a la escritura y realmente lo hemos logrado desde la perspectiva escolar Wayuu, hemos buscado que los niños, niñas vuelvan al dialogo con sus padres, abuelos, tíos, ancianos conocidos, que le cuenten historias, anécdotas, mitos, cuentos y leyendas. La importancia de la tradición lingüística de nuestros pueblos está en la parte narrativa porque gracias al buen uso de la memoria camina de generación en generación, ellas van concatenadas desde sus propias raíces que se puede organizar en los estudiantes. Las experiencias de quienes imparten educación han sentido la motivación de sus estudiantes por escuchar estas historias de sus pueblos. Por esa razón la capacidad de narrar y escuchar leyendas y mitos son temas atractivos, algo tal vez de mucha fantasía para explicar la realidad, para que los niños, niñas pueda contextualizar esos relatos en una época y lugar determinado, se hace importante para avivar el conocimiento y la unión de los saberes propios, las costumbres ancestrales de la sociedad Wayuu que de alguna forma se ha visto afectada por diferentes aspectos culturales ajenas o subculturales. Este proyecto en cada una de las Instituciones y Centros etnoeducativos provoca un ejercicio en la memoria de los estudiantes para que contribuyan a preservarla y por otra parte ayuda a despertar su imaginación, crea en ellos expectativas, buscan respuestas y los conecta con su historia en búsqueda de fortalecer su acervo cultural e identidad. Edén Vizcaíno Escobar Etnoeducador