Reseña

Introducción

Sin lugar a dudas el nacionalsocialismo fue uno de los fenómenos más desconcertantes del último tiempo. A casi 100 años de la fundación del Partido nazi, este movimiento aún causa un interés innegable y en algunos casos una verdadera fascinación. El libro de Hitler “Mi Lucha” se vende ampliamente en muchos países. En EE.UU. el lanzamiento durante el 2014 de su versión para descarga digital llegó a los primeros lugares de ventas. En tanto, desde el 31 de diciembre del 2015, el libro volvió a estar disponible en Alemania luego que el Estado de Baviera perdiera los derechos de autor de esta obra, privilegio que la mantenía virtualmente censurada. “Alemania tiembla ante la vuelta del Mein Kampf” tituló un medio para describir el sentir de las autoridades ante lo que seguro significará un renovado interés por una ideología mitificada gracias al mismo velo que trató de prohibirla. El interés por el nacionalsocialismo es un fenómeno transversal, que escapa al llamado “neo-nazismo”, reflejando un desconcertante y extendida atracción.
Con todo, desde la posguerra una aproximación real y transparente a esta ideología se mantiene siempre velada. Los investigadores parecen divagar al interpretar el fenómeno nazi y ante la poca capacidad para ahondar el fundamento de esta ideología, sus investigaciones caen en conclusiones poco convincentes y simplificaciones poco estimulantes. La más común es hacer pasar al nacionalsocialismo como un movimiento sin sustancia ideológica que más bien se acomodó a los acontecimientos, aprovechó coyunturas políticas y de alguna forma misteriosa hipnotizó a las masas gracias al canto histérico del antisemitismo. Es así como el nacionalsocialismo ha sido estereotipado como una ideología sin fundamento y sin coherencia.
Pero el nacionalsocialismo tuvo una ideología profunda y clara. Es lo que se llamó Weltanschauung, cosmovisión o visión de mundo. Esta Cosmovisión se basó en ciertas leyes. De la Cosmovisión y sus leyes se desprendieron las teorías y políticas nazis. Sin entender la Cosmovisión todo análisis político e histórico del nazismo queda truncado.
Y si bien la Cosmovisión nacionalsocialista nació al alero de un movimiento político, esta puede estudiarse paralelamente y revelar un carácter bastante apolítico, incluso universal. En ese sentido la Cosmovisión nazi puede dejar de lado las botas, los uniformes y las marchas y aun así conservar su esencia.
Esta investigación busca dar luz sobre ese esquivo fundamento a través del análisis de los textos oficiales utilizados en la instrucción ideológica. Estos textos han sido mayoritariamente dejados de lado por los investigadores del nazismo, en parte por su desaparición y censura de posguerra, pero también debido a que muchos investigadores se dejaron llevar por las ideas vagas y conformistas que caracterizaron a la primera etapa de investigación del nacionalsocialismo. En este análisis se suman además obras de intelectuales nazis, que si bien fueron escritas a título personal, de igual forma gravitan dentro de las fronteras ideológicas de la Cosmovisión. También son incluidas opiniones de algunos investigadores que han logrado superar la barrera de la estandarización profesional. Como apoyo final son utilizados los aforismos nietzscheanos, considerados por el nazismo como textos proféticos de lo que sería la Cosmovisión nacionalsocialista.
Actualmente la tarea de sacar a la luz el fundamento ideológico del nazismo es relativamente fácil. Las fuentes han logrado estar nuevamente a disposición gracias a los medios digitales y la red global de comunicación. Los textos no son oscuros ni impenetrables, más bien lo contrario, son textos claros y simples, destinados a enseñar la Cosmovisión a un público masivo. La tarea verdaderamente difícil está en reconocer que lo que se sabe del nazismo es erróneo o al menos parcializado y que por tanto investigadores y público en general, tanto a favor como en contra, se han dejado llevar por una idea bastante abstracta y vaga del nazismo.
La perspectiva histórica ya debiera permitir estudiar al nazismo como a cualquier otro fenómeno histórico. Setenta años de simplificaciones deben quedar atrás si se quiere lograr entender el desconcertante fenómeno nacionalsocialista.
Pero superar esa barrera no es fácil. Es una invitación a aquellos espíritus aventureros e inconformistas que se atreven a entrar en las páginas prohibidas de la historiografía oficial. Desentrañar el fundamento ideológico del nazismo, con espíritu libre y mente abierta, puede llegar a ser una verdadera aventura intelectual.