Reseña

PRESENTACIÓN

El barrio, la escuela, el colegio o la universidad son lugares en los que se hacen realidad los derechos humanos. En los ámbitos educativos y en los sitios de convivencia se requieren ciudadanos responsables que ayuden a garantizar los derechos, en especial de quienes por su condición necesitan de orientaciones precisas y permanentes para su desarrollo. Los niños, niñas y jóvenes.

Pero en países como Colombia se presentan fenómenos de violencia escolar que exigen medidas para erradicarlos. La intimidación, el acoso o las agresiones de todo tipo general alto riesgo de deserción estudiantil y graves consecuencias en la persona que los sufre.

El gobierno colombiano ha reconocido que una educación de calidad empieza por garantizar la protección integral de los derechos fundamentales de los niños, niñas y jóvenes en las escuelas y colegios y, por tanto, ha creado el “Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para el Ejercicio de los Derechos Humanos, la Educación Para la Sexualidad y la Prevención y Mitigación de la Violencia Escolar o Ley 1620 del 15 de marzo de 2013.

Para la promulgación de dicha Ley se han tomado como base estudios internacionales en los que se definen formas de violencia escolar como el castigo físico o sicológico, el acoso, la violencia sexual y por razones de género, la violencia externa, la acción de bandas, los conflictos, las armas y las peleas.

Con la Ley también se pretende enfrentar el llamado

“cyberbullyng”, denominado como la forma en que se utiliza el ciberespacio, las redes sociales y otras herramientas
tecnológicas digitales interactivas para el acoso escolar.

Igualmente, en la mitigación de hechos como el embarazo adolescente la Ley ha abordado los temas de derechos sexuales y reproductivos que son componente fundamental de los derechos humanos teniendo en cuenta que todos los seres humanos tienen derecho a decidir sobre su cuerpo, su vida sexual y reproductiva y a vivir la sexualidad, libres de discriminación, limitaciones o violencias.

En consecuencia, la Ley 1620 es una herramienta que reconoce la responsabilidad del Estado, de la familia y de la sociedad en garantizar todo lo necesario para que niños, niñas y adolescentes accedan a una educación de calidad mediante el ejercicio consciente, respetuoso y responsable de todos sus derechos.

Asimismo y con el propósito de promover una vida autónoma e independiente de las personas con discapacidad, todas las entidades del orden nacional, departamental, distrital y local deben garantizar, que estas personas puedan acceder a la educación en las mismas instituciones y las mismas aulas en las que estudian las personas sin ninguna discapacidad, buscando con ello un mejor desarrollo y socialización, de igual forma se debe garantizar el acceso de estas personas, en igualdad de condiciones, al entorno físico, al transporte, a la información y a las comunicaciones, entre otros.


Alejandro Barros Tobías
Autor