Modelo tecnológico para el cultivo de lechuga en el Oriente Antioqueño
Autores: | Jaramillo Noreña, Jorge Eliecer Aguilar Aguilar, Paula Andrea Espitia Malagón, Eduardo María Tamayo Molano, Pablo Julian Arguello Orlando Myriam Guzmán Arroyave |
La producción de las hortalizas es básica en la alimentación y nutrición de la población mundial; de estas, la lechuga ha sido pieza fundamental del arte culinario. En Colombia es una de las principales hortalizas por el volumen de consumo. Se cultiva desde el nivel del mar, como en la costa Atlántica, hasta los 2.800 m de altura en la sabana de Bogotá; su popularidad ha aumentado en forma progresiva, por tratarse de un producto de sabor agradable, nutricional, medicinal y de bajo contenido calórico. La lechuga se produce en cualquier época del año y, como el resto de las hortalizas, es un buen abastecedor de vitaminas, minerales y sales indispensables para el organismo. La conciencia que existe por mantener la salud ha incrementado el consumo de frutas y hortalizas, en el que se incluyen los diferentes tipos de lechuga.
La lechuga se ubica en el grupo de las hortalizas de hoja y se consume prácticamente en fresco. Su importancia ha ido incrementándose en los últimos años, debido tanto a la diversificación de tipos varietales, entre los que se incluyen las lechugas tipo Batavia, lisa o mantequilla, tipo cos o romana, las minihortalizas tipo Baby Leaf, y las lechugas foliares lisas y crespas de diferentes tonalidades verdes, rojas y moradas, como al aumento del empaque de la cuarta gama, donde las principales especies empacadas en este tipo de presentaciones son las diferentes clase de lechuga. La principal forma de presentación es, en ensaladas, como componente en comidas rápidas como sándwiches, hamburguesas, perros calientes y como adorno en platos especiales en restaurantes de lujo.
En Colombia la lechuga es una hortaliza importante desde el punto de vista del área sembrada y el valor de la producción. En el 2011 se sembraron 3.161 ha; el departamento de Cundinamarca tiene la mayor participación (60,8%), seguido de Antioquia (21,4%) y Nariño (12,3%). En Cundinamarca la producción se reparte en los municipios de Mosquera, Bojacá, Madrid, Funza y Cota (Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, 2011).
En Antioquia la producción se concentra en el Oriente, zona de vocación hortícola, donde se produce alrededor del 90% de las hortalizas de ese departamento (FAO, Maná, Gobernación de Antioquia, Adeproa, Corpoica, 2008); su producción está ubicada en los municipios de El Carmen de Viboral, Marinilla, Santuario (zona relativamente homogénea No. 9 de la regional Antioquia-valle del Aburrá y Oriente cercano) y Sonsón (Gobernación de Antioquia, 2011, y Resolución 041 de 1996) y en menor proporción en el altiplano norte de Antioquia, donde se vienen desarrollando cultivos de esta especie.
Dada la importancia que tiene el cultivo de las hortalizas para el país, por ser Antioquia el departamento con mayor rendimiento por unidad de área, la proximidad de la región productora con el segundo centro urbano del país, Medellín, la cercanía al aeropuerto internacional José María Córdova, el gran potencial de mercado nacional en la costa Atlántica y la conectividad creciente con el mundo y por ser uno de los productos potenciales para exportar ante la reciente firma de los TLC, se propuso la construcción del Modelo productivo de lechuga, con las variedades preponderantes en el Oriente Antioqueño, con base en la recolección de tecnologías generadas por Corpoica, otras entidades y los agricultores de esa región, con el objetivo de entregar recomendaciones tecnológicas al productor que ayuden a mejorar el sistema de producción de lechuga en el departamento de Antioquia.