Reseña

La experiencia del arte es el goce del momento donde la realidad se convierte en magia y la magia trasciende a la realidad. Reynel Díaz Herazo lo sabe, y lo expresa en forma de aromas de un universo genuino que se mueve entre lo celestial y lo terrenal de un presente infinito, que cobra vida a través de interacciones con sus seres queridos y por personajes cotidianos que nutren la cultura pop del Caribe.
El autor comparte el contacto íntimo que tiene con su espíritu y también con su carne. Lleva al lector a apropiarse de personajes y a generar reflexiones sobre la importancia de las raíces para la construcción del propósito vital y a despertar la inquietud para asumir una postura intelectual propia ante la sociedad.
¡Bendito sea el poeta y el hermano! ¡Bendito sea este otro hijo del Caribe colombiano, donde la gente es alegre, habla al ritmo de las olas y se enamora con las estrellas.