Reseña

Este libro resultado de investigación entrelaza los conocimientos de un profesional en Administración de Empresas con los de una Abogada donde esbozamos que la Responsabilidad Social Empresarial no es una moda sino una estrategia que debe acompañar a todas las empresas, toda vez que representa un valor agregado intangible, en donde el compromiso de ser ético y socialmente responsable genera decisiones de negocios mejor informadas, construye fidelidad, enriquece la imagen corporativa y de marca, y contribuye en forma cuantitativa, a la rentabilidad corporativa a largo plazo. Asimismo, en este libro reflexionamos sobre la relación entre los sistemas jurídicos y económicos, los cuales han generado una nueva forma de criminalidad o la comisión de conductas corruptas o desviadas al interior de una empresa o de parte de quienes la dirigen, para finalmente plantear la aplicación de una teoría de responsabilidad social y penal empresarial que explique la culpabilidad de las empresas en la comisión de conductas desviadas. Para nosotros, escuchar que las empresas no delinquen, es afirmar que ellas siempre actúan éticamente, bajo un conjunto de valores, normas y principios reflejados en la cultura de la empresa, que les permite alcanzar un mejor compromiso con sí misma, con la sociedad y al mismo tiempo les facilita obtener una adecuada adaptación a todos los entornos en condiciones que supone respetar los derechos reconocidos por la sociedad y los valores que ésta comparte, por eso nos motivamos a indagar hasta qué punto se puede admitir o aceptar que una empresa no actúa o puede llegar a actuar desviadamente, al punto de revisar ciertos casos que en Colombia han marcado no solo el ámbito de lo económico, sino el ámbito de lo empresarial, tales como, la multinacional Chiquita brands que al parecer cometió un concierto para delinquir en nuestro país; el caso de los clubes de futbol Millonarios, Nacional y Medellín que no solo se financiaron con dineros ilícitos, sino que lavaron activos; asimismo estudiamos el caso de Interbolsa, quien afronta cargos por administración desleal, abuso de confianza, etc.; el caso de competencia desleal de la empresa de telefonía Móvil Claro quién desvió la clientela de la empresa Tigo; y el caso de la multinacional Drumond que ha venido cometiendo delitos que atentan contra los recursos naturales y el medio ambiente. Al observar que son pocas las empresas que han desarrollado un código de ética en su interior que promulgue las buenas prácticas empresariales, en donde conductas desviadas como la corrupción, el hostigamiento laboral, los anuncios engañosos, la competencia desleal, la administración desleal, el atentar contra el medio ambiente, el lavar activos o dinero, entre otras conductas anti – éticas y delictivas fueron el principal motivo para pensar en esta investigación, cuyos resultados damos a conocer a través de este libro.