Reseña

Verano en Celo, Ninfas y Camaleones, es una novela romántica, que entre otros aspectos, plasma lo difícil que parece ser mantener unida una pareja, como resultado de exigirle al otro ser que comparte nuestra vida, cómo queremos que actué, hable, sienta, piense o sea, pero cuando se hace evidente que no somos capaces de aceptarlo tal y como es.

Las personas cada vez más se cansan de estar con alguien y creen que sería diferente con otro tipo de personas. Más el problema, la mayoría de las veces, es que este no se origina en la persona de la que nos enamoramos, sino en el modo como nos relacionamos con ella. El amor es algo que se puede aprender.

Lo esencial no es encontrar a una persona ideal, sino las habilidades que se necesitan para no fracasar y alcanzar la madurez afectiva indispensable para disfrutar de una estabilidad emocional. El amor para ser recomendable, requiere de desarrollo personal y actitudes de respeto, confianza y voluntad. Para Erich Fromm, el amor es un arte que requiere conocimiento y esfuerzo, en el sentido que debemos encontrar a alguien a quien amar antes que centrarnos en buscar que nos amen. Indudablemente tenía toda la razón.

Creando grietas en el universo del romance y el amor real, está el hombre que prefiere el aislamiento y el culto al cuerpo, renunciando a la posibilidad de compartir su vida con alguien que valga la pena y que lo rescate del abismo espiritual. Pero el hombre que se precia de su individualismo, en verdad ha perdido lo que dice que lo diferencia de los demás y su sensibilidad humana. De otra parte, muchas mujeres, han perdido su femineidad y la facultad de expresión espontánea de sus propios sentimientos. El amor verdadero y maduro, consiste más en dar que en recibir. Dar la vitalidad que nos es propia, lo que vive dentro de uno incluyendo nuestras más inconscientes expresiones humanas.